El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió hoy la realización de más esfuerzos encaminados a permitir el acceso humanitario con el fin de proteger la vida de miles de niños, mientras la difícil situación de los civiles atrapados en el conflicto sirio se vuelve cada vez más desesperada.
En el contexto de la reunión de los líderes mundiales para la celebración de la LXVIII Asamblea General en la sede de la ONU en Nueva York, la Unicef advirtió que el agravamiento del conflicto implica que los niños siguen teniendo sin acceso a la ayuda urgente, incluyendo vacunas, agua potable, refugio, educación y apoyo psicológico.
"Algunas zonas han estado sitiadas durante meses, lo que ha llevado a las familias a batallar para sobrevivir", dijo el director ejecutivo de la Unicef, Anthony Lake.
"Tenemos que llegar a estos niños, de manera urgente y sin restricciones, y las diversas partes en conflicto pueden hacer que esto ocurra a través de permitir inmediatamante que los trabajadores humanitarios lleguen a los niños con asistencia para salvar vidas", dijo Lake.
Un ejemplo práctico de la manera en que el acceso libre podría salvar vidas, dijo Lake, es la próxima campaña de vacunación del Día de la Salud Infantil que busca proteger a los niños en territorio sirio de enfermedades prevenibles con una vacuna, con especial atención a los 700.000 niños a los que no se ha podido llegar durante las más recientes campañas de inmunización.
De acuerdo con la Unicef, los servicios críticos, como la salud y la educación también requieren protección especial. Las instalaciones escolares y hospitalarias no deben ser atacadas durante los enfrentamientos, sino ser reconocidas como "zonas de paz", en donde mujeres y niños puedan buscar asistencia y apoyo.
Durante la mayor parte de este año, la Unicef y sus socios han enfrentado severas dificultades para llegar a los cientos de miles de niños de Aleppo, la zona rural de Damasco, grandes áreas de Homs, Deir ez Zour y la zona rural de Dara'a. Los suministros médicos, incluyendo las vacunas, han sido detenidos en los puestos de vigilancia y el vital trabajo de reparación de las tuberías de agua ha sido demorado.
Un acceso humanitario libre requiere compromisos claros en nombre del gobierno sirio y de los grupos opositores. La Unicef considera que existen varias formas prácticas para que esto pueda lograrse, incluyendo pausas humanitarias en el conflicto con el fin de permitir a los trabajadores humanitarios un acceso seguro y libertad de movimiento para ofrecer los servicios y provisiones a aquellos que lo necesitan.
"Los trabajadores humanitarios tienen que tener la posibilidad de ofrecer de manera segura la ayuda a las mujeres y niños más vulnerables de Siria", dijo Lake. "Esto incluye permitirles suministrar los servicios básicos de salud y saneamiento debido a que incluso los más críticos, como la inmunización de los niños pequeños, no están llegando a muchas comunidades afectadas".
A pesar de los desafíos, la Unicef trabaja junto con otros para ofrecer los servicios básicos a los niños en cualquier lugar en el que se encuentren, incluyendo detrás de las líneas enemigas, añadió Lake.
"Este año, nosotros y nuestros socios hemos suministrado a 10 millones de personas en territorio sirio acceso a agua potable y en los últimos dos años hemos inmunizado a dos millones de niños contra el sarampión", dijo Lake. "En este momento estamos entregando materiales escolares para permitir a un millón de niños sirios reanudar su aprendizaje en el país".
"Pero las necesidades siguen siendo inmensas", agregó Lake. "Para llegar a quienes no hemos alcanzado, los trabajadores humanitarios tienen que poder moverse con libertad y seguridad en todas las zonas del país y los servicios esenciales deben ser protegidos".
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