Numerosos manifestantes en México han tomado el control de varios pasos fronterizos con Estados Unidos en el último mes en rechazo al aumento del precio de la gasolina, en una ola inusual de protestas, si no es que sin precedentes.
A continuación algunas preguntas y respuestas sobre las movilizaciones y cuáles han sido sus consecuencias:
¿QUÉ ESTA SUCEDIENDO?
Los manifestantes en México inconformes por el alza de la gasolina han ocupado varias ocasiones este mes carriles de inspección de vehículos provenientes de Estados Unidos.
A solicitud del gobierno mexicano, las autoridades estadounidenses han impedido el paso de los vehículos a México.
En otros lugares, las autoridades mexicanas han abandonado sus puestos y dejado que los manifestantes ocupen las instalaciones y saluden a los automovilistas que pasan libremente sin que se les detenga para inspección.
El domingo, las autoridades estadounidenses suspendieron durante cinco horas y media el avance de vehículos hacia el sur en el puerto fronterizo de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego, el punto de tránsito más intenso entre ambos países.
La Patrulla de Caminos de California desvió a los automovilistas varios kilómetros (millas) hacia el este, hacia el paso fronterizo de Otay Mesa.
Por tercer fin de semana consecutivo, estuvo cerrado el acceso por autopista hacia México en San Ysidro. En Nogales, Arizona, los automovilistas fueron desviados el domingo a otro paso fronterizo por segunda vez este mes.
"No conozco ningún precedente de manifestantes que hayan tomado el control de los puertos fronterizos en ninguna de ambas direcciones", dijo David Shirk, profesor adjunto de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad de San Diego.
"Obviamente pone de manifiesto el actual sentir de la opinión pública en México, que es extremadamente antigubernamental", agregó.
Estas movilizaciones en los puertos fronterizos no han afectado a las personas que viajan de México a Estados Unidos ni a quienes lo hacen a pie en sentido contrario.
¿QUÉ QUIEREN?
Los manifestantes rechazan el aumento nacional del precio de la gasolina de hasta 20% en los combustibles.
Aunque el alza de la gasolina impulsó las movilizaciones, los manifestantes expresan una larga lista de inconformidades contra el presidente Enrique Peña Nieto y otras autoridades.
En Tijuana, el descontento incluye la pérdida de valor del peso, el aumento federal del impuesto al valor agregado hace tres años y el incremento del precio del agua en el estado de Baja California, el cual fue revocado la semana pasada debido a las severas críticas de la ciudadanía.
El alza de la gasolina fue "lo último que ya soportamos", declaró el domingo Mario López, de 29 años, quien con otros manifestantes saludaba a señas a los automovilistas que pasaban de San Diego a Tijuana.
También hubo protestas contra el alza en los combustibles en otras partes de México pero cesaron.
¿CÓMO HA REACCIONADO EL GOBIERNO MEXICANO?
Las protestas han causado enormes filas de vehículos para pasar a México y aumentado los posibles peligros de seguridad.
Kenn Morris, presidente de la empresa consultora Crossborder Group Inc., dijo que una movilización el domingo generó una fila de unos 1.200 vehículos en San Diego, aunque no afectó el tránsito de carga.
Las autoridades mexicanos adoptaron la política de no intervenir en las protestas. El domingo, sólo hubo unas cuantas decenas de manifestantes en cada paso fronterizo de Tijuana.
Shirk dijo que el ejército mexicano podría fácilmente detener las protestas, pero la medida podría volcar aún más la opinión pública contra el gobierno de Peña Nieto.
La postura de cautela es un reconocimiento de las autoridades hacia la "enorme molestia" que hay entre la ciudadanía, agregó.
Sólo un pequeño porcentaje de automovilistas que pasan de Estados Unidos a México son detenidos para inspección en circunstancias normales, pero la ocupación de los puertos fronterizos son una invitación abierta a que traigan lo que deseen.
Armas y dinero obtenido por la venta de drogas en Estados Unidos son a menudo llevados de contrabando en vehículos a México.
Algunos automovilistas traen ocultos refrigeradores, televisiones y otros artículos para evitar el pago de derechos en las aduanas.
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