El gobierno venezolano no cesa su lucha contra dos de los flagelos que más daño le han hecho a su economía y a sus habitantes, principalmente los que habitan en las poblaciones fronterizas, quienes ven a diario crecer los niveles de desabastecimiento mientras las bandas de contrabandistas arrasan con cuanto producto encuentran en los anaqueles de bodegas y supermercados.
Lo grave de la situación, generada por el desabastecimiento y el contrabando, es que muchas veces las medidas tomadas por las autoridades policiales en los municipios de la frontera terminan perjudicando a las familias venezolanas; como ocurrió en el operativo desarrollado en la alcabala de Peracal hace dos semanas, cuando un nutrido grupo de ciudadanos procedentes de Ureña y San Antonio denunció el supuesto abuso de autoridad de parte de los funcionarios de la guardia que estaban decomisando todo tipo de productos de primera necesidad, subsidiados por el Estado.
No obstante, las autoridades en la frontera por órdenes del presidente Nicolás Maduro se mantienen redoblando esfuerzos para frenar la acelerada extracción de combustible y alimentos.
Cabe destacar que quienes practican este delito, lo hacen con cualquier tipo de mercancía que, a causa de la disparidad cambiaria, pueda arrojar jugosas ganancias.
En ese sentido, el pasado fin de semana efectivos de la Guardia Nacional detuvieron 240 toneladas de alimento para bovinos que eran transportadas en 9 gandolas, procedentes de Barinas, cuyos conductores no pudieron presentar las respectivas guías de viaje.
De la misma manera, el general Franklin García Duque, jefe del Comando Regional Número 1 (Core1), aseguró que en las últimas 72 horas fueron retirados 262 chips de vehículos que luego de hacerles seguimiento fueron señalados de estar contrabandeando gasolina hacia Norte de Santander.
El general Duque agregó además, que en el marco de la lucha contra los delitos fronterizos el fin de semana lograron la captura de un colombiano con antecedentes penales en su país, que portaba cuatro armas de fuego y era solicitado por las autoridades venezolanas por varios casos de robo de vehículos.
Finalmente, en un hecho en el que los testimonios de la comunidad contribuyeron a la investigación, los uniformados capturaron en un operativo de la noche lo que llamaron “la caravana nocturna de tráfico de combustible”.
Se trata de 5 vehículos de carga que viajaban a alta velocidad, por trochas en dirección a Cúcuta, que fueron interceptados por las patrullas de los guardias.
Los vehículos habrían sido comprados para trabajar en el campo y varios eran guardados en Cúcuta, según pudo determinar el jefe del Core 1. Los camiones fueron puestos a órdenes de la Fiscalía mientras se conocen los dueños.
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