Messi-ento solo


Jue, 06/21/2018 - 19:23


Probablemente sea el partido más flojo de Messi, el de menos participaciones con la pelota y el que jamás vuelva a repetirse. Leo no tiró al arco en los 90 minutos que estuvo en cancha ante Croacia.

De arranque, Sampaoli sorprendió con la alineación, y para mal -una vez más-. Los jugadores que puso en cancha y el sistema que quiso imponer ante Croacia sobrecargaron el juego por las bandas y acabaron aislando a Messi del partido. Todo el fútbol de Argentina fluía por afuera. En la primera mitad del partido las cosas no salían tan mal para los argentinos, adelantaron sus líneas y presionaron alto a una Croacia que decidió esperar en los últimos metros de su campo y salía a contraatacar, pero Messi, el factor diferencial de su selección y, de este deporte, no interactuaba con el resto ni influía en el trámite del encuentro.

La Argentina de Sampaoli, y me refiero con criterio a que le pertenece al técnico, porque es quien elige y ordena a los jugadores que saltan a la cancha, carece de una estructura de juego ofensivo clara. Todo se desarrolla al como sea. Esta Argentina nunca ha sido de Messi, y sino es de Messi, esta Selección Argentina no puede ser de nadie.

Messi necesita estar bien rodeado. En la selección ha sido señalado porque no ha logrado ningún título en los últimos años (perdió la final del Mundial de Brasil 2014 frente a Alemania, y perdió dos finales ante Chile, la Copa América en 2015 y la del Centenario en 2016), pero nadie le ha ayudado; Higuaín, en dos de las tres finales, desperdició las oportunidades para marcar, sacarse el traje de villano y además enaltecer el nombre de Leo.

El lío de Lionel radica en quienes son sus acompañantes en el campo, y sí, no tiene a su lado a Iniesta, tampoco a Busquets, y mucho menos ha contado con un Xavi Hernández. De hecho ante Croacia nadie encontró al ‘10’, mas ninguno lo buscó. Argentina ante Croacia necesitaba juego interior y arropar a Messi de futbolistas que le buscaran entre líneas, pero Sampaoli también decidió abandonarle. Messi no logró exorcizar el balón y la pelota acabó siendo un fantasma.

Ahora, calificar de fantasma a Messi porque no apareció en la goleada que sufrió su selección ante Croacia no es tan descabellado, pero sí es injusto. Argentina no tiene un plan para ganar partidos, solo tienen a Messi, y sin Messi, como en estas dos fechas de Mundial, no son nada.