Todo ha sido de ensueño para México en la Copa Mundial, pero no se puede descuidar y tirar todo por la borda cuando el miércoles enfrente a Suecia en el cierre de la fase de grupos.

Tras victorias contundentes ante Alemania y Corea del Sur, el Tri piensa en grande: aspira completar una primera ronda perfecta en un Mundial por primera vez en su historia.

México lidera el Grupo F con el ideal de seis puntos, por encima del campeón vigente Alemania y Suecia, ambos con tres unidades. Corea del Sur marcha en la cola sin unidades, pero con posibilidades matemáticas de clasificar.

Un triunfo ante los suecos en Ekaterimburgo le garantiza a México el primer puesto de la llave y su pase a los octavos de final por séptimo Mundial en fila.

"El objetivo es claro, es quedar primero de grupo y lo tenemos ahí al alcance de nuestras manos, lograrlo depende de nosotros y de nadie más", dijo el portero Guillermo Ochoa en la víspera al partido Ekaterimburgo, la ciudad en la cordillera de los Urales, en el oriente ruso. "Vamos sin relajaciones porque hay que generar la inercia de buenos resultados para ilusionarse y seguir creyendo".

Los mexicanos controlan su destino y avanzan primeros sin depender de otras combinaciones. Pero no pueden fiarse de un conjunto sueco que tuvo a Alemania en la lona en la segunda fecha, pero que acabó sucumbiendo con todo y superioridad numérica el encajar un gol de tiro libre de Toni Kroos en la última jugada del partido.

"Pensamos que Suecia es un gran equipo con extraordinario juego aéreo y va a ser un partido difícil", advirtió el técnico de México Juan Carlos Osorio el martes. "Nos parece que mañana es una gran oportunidad para el fútbol mexicano".

El inicio con dos triunfos ya igualó el mejor arranque de México en un Mundial que logró previamente en Corea-Japón 2002.

Se trata de un arranque inesperado porque antes del Mundial pocos creían que el Tri fuera capaz de superar a Alemania en el grupo, pero el equipo ha desplegado un fútbol que no se le veía hace mucho tiempo y se ha transformado en la revelación del torneo.

"Lo que hemos conseguido no es la historia que queremos todavía porque a pesar de tener dos victorias aún no estamos clasificados, hay que ser realistas y tomarlo con calma porque ahora estamos obligados a ganar para ser líderes de grupo y avanzar", señaló el centrocampista Andrés Guardado, uno de los caudillos del vestuario.

Antes del arranque del Mundial, los mexicanos repitieron el discurso de sus predecesores al proponerse alcanzar la ronda de cuartos de final por primera vez fuera de cosa. Pero algunos empiezan a poner la barra mucho más alto tras lo visto hasta ahora.

"Yo veo en mis compañeros la ilusión de quedarnos hasta último día", afirmó Ochoa sobre disputar la final. "Es algo que lo siento, lo imagino y lo deseo y nadie me va prohibir hacerlo. Estoy ilusionado y se vale hacerlo, sé que todos los demás países quieren quedarse hasta el último día, pero esta selección lo quiere más que los demás".

Pero antes de hablar de eso, los mexicanos deben solventar el encuentro ante un equipo sueco que sin ser espectacular logró vencer a los surcoreanos en su primer partido y luego casi eliminó a Alemania.

Suecia podría avanzar con dos escenarios: el primero es vencer a México por diferencia de dos goles y el otro es empatar y esperar una derrota de Alemania ante Corea del Sur.

Los dos equipos sólo registran un enfrentamiento en Copa del Mundo, cuando los mexicanos sucumbieron 3-0 en Suecia 1958. Más recientemente, los dos se vieron las caras en 2009, cuando Suecia prevaleció 1-0 en un amistoso disputado en Estados Unidos.

"México es un equipo con notables individualidades", comentó el capitán y central sueco Andreas Granqvist. "Han disputado dos partidos excepcionales y son letales al contragolpe".