Sin Cavani no hubo “punch” y Uruguay se despide en cuartos

Jugadores de Uruguay luego de ser derrotados por Francia en juego por los cuartos de final de Rusia 2018.

Uruguay sin Cavani no pudo hacerle daño a una muy buena Francia // EFE ETIENNE LAURENT.


Manuel Fernando Herrera Figueroa

Vie, 07/06/2018 - 11:51


Esta vez la garra y la lucha no fueron suficientes. En especial porque uno de los que más sudaron la camiseta celeste en esta Copa del Mundo, su goleador y emblema en Rusia, el delantero Edinson Cavani, no pudo ser parte del juego por una molestia física.

En la primera parte se vio un juego parejo, entre dos selecciones que luchaban por imponer su condición física sobre el otro. Ante los pocos espacios que quedaban disponibles para intentar producir algo en ataque, la búsqueda del error en la salida del rival y las pelotas quietas se manifestaban como las armas para utilizar en el partido por parte de los dos equipos.

Uruguay le cerraba las posibilidades a las hábiles estrellas francesas, pero cuando debía proponer, chocaba ante la muy buena defensa gala, acusando la ausencia de un goleador que pusiera en aprietos a la defensa, o que mediante un acto de genialidad individual fuera capaz de preocupar a Lloris.

Cerca del final de la primera parte, cuando ya se disponían a replantear las cosas en el camerino, una jugada a balón parado, una de las fortalezas “Charrúas”, fue bien aprovechada por Francia, gracias a un perfecto cabezazo de Varane que envió al descanso a los franceses con el triunfo y la posibilidad de asumir la segunda mitad con mayor tranquilidad y espacios en ataque.

Para el arranque de la segunda parte se esperaba ver a una selección uruguaya atacando con decisión y fortaleza, intentando meter a los franceses en su área para aprovechar una supuesta falta de experiencia. Por el contrario los “Galos” asumieron el control del balón y le tomaron los ritmos a un juego que sorprendía a los uruguayos.

El maestro Tábarez no demoró en mover el banco para intentar detener a una selección francesa que ya no encontraba la resistencia del inicio del partido. Y lo consiguió. El juego se hizo más parejo y pudo tener más tiempo el balón, pero cuando las acciones se empezaban a equilibrar, un error tonto del experimentado Muslera terminó de hundir las esperanzas y las opciones de Uruguay para empatar y voltear el partido.

Luego del segundo gol francés el equipo se cayó animicamente y, aunque corrieron hasta el final, no pudieron recuperarse nuevamente de ese fuerte impacto. Para completar, Tábarez realizó su último cambio y éste no era el que se necesitaba. Cavani ya no ingresaría y con esto las opciones de gol uruguayas se quedaban por fuera de la cancha.

Ya con el resultado, real y anímico, a favor de los “Galos”, el partido fue controlado y sin despeinarse dejaron correr el reloj mientras en las tribunas los “Celestes” no dejaron nunca de alentar a sus once guerreros que se quedaron sin la “daga” en la lucha definitiva.

Hoy Francia se pone la chapa de candidato y se muestra como un equipo serio, maduro y capaz de ganarle a cualquiera Ahora con tranquilidad y satisfacción se irá a descansar a la espera de su rival en semifinales, que saldrá del ganador del duelo entre Brasil y Bélgica.

Se siente tristeza en Uruguay, lágrimas de desazón y frustración cuando se soñaba con arañar la gloria en Rusia.

Una de las situaciones para analizar rumbo a la nueva Copa del Mundo, es que los equipos suramericanos dependen en demasía de un único jugador, que cuando faltan o tienen un mal partido, sus equipos decaen y se quedan sin chances de avanzar, caso Argentina con Messi, Colombia con James, Brasil con Neymar y ahora Uruguay con Cavani.

Ahora en Sudamérica todos somos Brasil, el único representante de Latinoamérica que continúa vivo y con chances de coronarse el 15 de julio en Moscú.