Bajo presión, Colombia debe mostrar su casta

Carlos Sánchez

Carlos Sánchez fue expulsado a los tres minutos de juego ante Japón. // EFE


CARLOS CABALLERO

Mar, 06/19/2018 - 19:23


Se trabaja para jugar con 11 jugadores un partido y no con 10, pero es fútbol y aquí pasa de repente algo que le cambia el libreto a un cuerpo técnico. Más de cinco meses preparando el debut en el Mundial de Rusia y una jugada infortunada de Dávinson Sánchez en el minuto dos le dio “papaya” a Japón para que venciera a Colombia 2-1 en su debut en el Mundial de Fútbol de Rusia.

Sánchez se enredó con el balón, Shinji  Kagawa aprovechó, empalmó un remate, Carlos Sánchez por instinto sacó la mano, tocó el esférico con la misma y el árbitro Damir Skomina (Eslovenia) sancionó penal y le sacó la roja al jugador colombiano.

El mismo Kagawa cobró bien y gol.  Golpe al mentón para Colombia, balde de agua fría para la tricolor, que con el marcador en contra y un jugador menos le tocaría remar para darle vuelta al marcador.

Con “La Roca” Sánchez afuera, el hueco del medio campo era inmenso y Japón aprovechó para inquietar en un par de ocasiones el pórtico de David Ospina.

Solo hasta los 29 minutos, Pékerman se dio cuenta que no podía seguir arriesgándose más porque podía recibir el segundo. Regaló minutos y bastante, pero recompuso, leyó bien lo que el juego requería en ese momento.  

Excluyó del terreno a Juan Guillermo Cuadrado, de discreto partido, y envió a la cancha al cartagenero Wilmar Barrios, con el que buscó tener más presencia en el medio y darle así más salida a sus marcadores. Solo así podría intentar asomarse en el pórtico de Japón.

Y desde ese minuto, Colombia tuvo más equilibrio, ganó en confianza y fue en busca del empate, ese que consiguió al minuto 37 después de una falta  sobre Falcao García y un cobro inteligente de Juan Fernando Quintero.
Aunque el árbitro dio el gol se empleó el Ojo de Halcón (instrumento tecnológico) que ratificó que el balón si cruzó la raya de gol.

No le alcanzó
Y Pékerman, consciente de la necesidad de ganar, siguió arriesgando. Sus cambios fueron netamente ofensivos en la segunda mitad. James Rodríguez por Quintero (minuto 57) y Carlos Bacca por José Izquierdo (minuto 70). 
Pero nuevamente quedó evidenciado un  mal en el defensa colombiano, al que le cuesta marcar bien en la pelota quieta. Tiro de esquina a los 72 minutos, se levanta Yuya Osaka en el área, le gana a todos y la manda a dormir a la red para el 2-1.

Ese gol, aunque aún faltara tela por cortar, sí que resintió  a un equipo que jugaba con 10 y ya había empatado y ahora veía como se le iban en ventaja para tratar de remar nuevamente para conseguir el empate.

Sin fuerzas
Y Colombia remó, pero literalmente las fuerzas no le alcanzaron para llegar a la orilla. Después que había hecho un desgaste físico de 70 minutos con un hombre menos corriendo el doble para copar los espacios es apenas lógico que el cuerpo se resienta, las baterías se acaben y eso precisamente termine haciendo que los músculos no le respondan a la intención que marca el cerebro ante determinada acción.

Pesó el debut
El peso del debut en un Mundial le pasó factura a Colombia.  No estuvieron a la altura jugadores como Johan Mojica, Dávinson Sánchez, Óscar Murillo  y José Izquierdo, todos ellos debutantes y que a decir verdad no fueron arropados en esta oportunidad por Cuadrado, James y Falcao, los de más experiencia que estuvieron en la cancha.

Lo que viene
Ahora le tocará a Pékermar levantar el ánimo de un equipo que estaba muy seguro de arrancar con pie derecho en el Mundial y que ante Polonia  jugará con la presión de que si pierde le toque empacar maletas para regresar a la casa convirtiéndose en un fracaso total si se tiene en cuenta que se goza de favoritismo para acceder a la segunda vuelta.

¿SÍ SE PUEDE?
Contra Polonia literalmente no hay mañana. Históricamente cuando Colombia ha iniciado perdiendo en un Mundial ha quedado eliminado en la misma primera vuelta. 
Pero  sí se puede, Pékerman tiene buen equipo, si lee bien el juego ante Polonia podría dar el golpe y enderezar el camino.
La cita mundialista es de tres juegos y no de uno. En la cabeza y los zapatos de los jugadores y cuerpo técnico  está el poder cambiar la historia.

 

Así los vimos:

David Ospina: Estuvo atento cuando fue exigido. 8.
Santiago Arias: No tuvo mucha salida. Mal en defensa. 5.
Dávinson Sánchez: Mal partido. Le pesó el debut. 5.
Óscar Murillo: Tampoco dio seguridad. 5.
Johan Mojica: A lo último se animó. 5.5.
Carlos Sánchez: Expulsado a los dos minutos (sin calificación).
Jefferson Lerma: Dio una mano en el medio. 6.
Juan F. Quintero:  No fue el conductor, hizo gol. 6.5. 
Juan G. Cuadrado:  No estuvo claro. 5.
José Izquierdo: Otro que no respondió. 5.
Radamel Falcao: Las luchó todas. 6.
Wilmar Barrios:  Dio equilibrio. 6.
James Rodríguez: Solo ganas en los minutos que actuó. 5
Carlos Bacca: No aprovechó el chance. 5.