Al ingresar a Goiânia todo se ve lindo. Un gran paisaje, enormes edificios, lujosos carros y una terminal de transportes que adentro tiene un centro comercial.
Esto es lo que de entrada se puede apreciar en este municipio de Brasil, capital del estado de Goiás, que cuenta con una población aproximada de 1,2 millones de habitantes.
Y al salir de la terminal todo sigue siendo igual de hermoso, hasta el servicio de mototaxis con el que se encuentran los viajeros a la salida de la Terminal, en una estación super organizada, con motos de alto cilindraje, que dan hasta cierto caché, pintadas de color amarillo y con los cascos de ese mismo color.
Pricila Medeiros, una habitante de esta población, asegura que una carrera en moto puede costar entre 3 y 6 reales dependiendo la distancia. "Hay muchas estaciones con este servicio en Goiânia, se mueve mucho el uso de este medio de transporte por acá porque los taxis son muy caros. Es un medio rápido y barato", sostiene la joven de unos 20 años, que además agrega que en grandes ciudades como Brasilia, Belo Horizonte y Río de Janeiro no existe el servicio de mototaxis.
Los pasajeros pueden pagar la carrera al conductor de la moto si toman la carrera en la vía o a la estación que presta el servicio.
Se nota mucha organización en este tema, todos tienen uniformes y sus respectivos permisos.
El mototaxismo en Cartagena, que cada día se masifica más, es uno de los grandes inconvenientes que tiene la ciudad en materia de movilidad.
En La Heroica se ven motos por todos lados y ni siquiera el pico y placa ha logrado que los conductores de carros o buses puedan manejar de forma más tranquila.
Frecuentemente se ven casos de choques, en donde tienen que ver las motos debido a la gran cantidad que transita en las carreteras del 'Corralito de Piedra'.
