Antes de un homenaje que recibieron Valeria Morales y Gabriela Tafur en la Gobernación del Valle, y mientras las reinas posaban para una foto en la Plazoleta de San Francisco, los caleños le gritaban a ambas representantes vallecaucanas, elegidas Señorita Colombia este año: “¡Valle es Valle!” y Gabriela les respondía: “Lo demás es loma”.
Algunos transeúntes desprevenidos preguntaban cuál de las dos era la Señorita Colombia, y cuando les respondían que ambas, contra preguntaban: “¿Y por qué?”.
Y es que mientras Valeria Morales representará al país el próximo 16 de diciembre, en Tailandia, Gabriela irá a finales de 2019 al certamen.
Lo sorprendente es que, en menos de dos meses, las caleñas conquistaron el mismo título nacional, poniendo el foco en el Valle, un departamento que en la historia del Concurso Nacional de Belleza ya superó a Atlántico, al lograr 12 coronas en total.
Son ellas: Gabriela Tafur (2019), Valeria Morales (2018), Lucía Aldana (2012), Catalina Robayo (2010), Catherine Daza Manchola (2003), Aura María Mojica Salcedo (1976), Martha Lucía Echeverri Trujillo (1974), Ana Lucía Agudelo Correa (1972), Margarita María Reyes Zawadzky (1968), Martha Cecilia Calero (1964), Luz Marina Cruz (1953) y Leonor Navia (1951).
Sin embargo, no sólo en el ámbito de los reinados las caleñas se destacan, según la blogger de moda Celin Giraldo, “las mujeres de acá son muy pujantes, y resaltan en distintos ámbitos, las mejores modelos de Colombia son caleñas, incluso una que está triunfando en el exterior con Esteban Cortázar, Natalia, ella es de Cali; entre las diseñadoras de moda se destaca a nivel mundial Johanna Ortiz, y blogueras como Ita María, caleña radicada en Bogotá, es la más importante a nivel nacional. También somos determinadas y firmes en lo que nos proponemos.
Gabriela Tafur, por ejemplo, tuvo una preparación ardua y se llevó al jurado por delante. Johanna Ortiz se capacitó en el exterior, como muchas lo han hecho, pero abrió su mente y fue más allá”.
Para ella “el sexappeal de las mujeres de Cali y del Valle radica principalmente en la inteligencia para enfrentar los retos que se ponen, por ejemplo, mujeres como Andrea Serna y Carolina Cruz, que van más allá de solo utilizar el físico o lo que aprendieron, su sapiencia radica en la tenacidad, en proponerse metas para ser cada vez mejores en su área”.
La propia exreina colombiana Lucía Aldana asegura que “las caleñas llaman la atención donde estén, por su espíritu de liderazgo y alegría. Son extrovertidas y capaces de llegarle a cualquier persona, son arrolladoras, no tienen pena de nada, se le miden a lo que sea, son trabajadoras, alzan su voz cuando quieren hacerse escuchar, son empoderadas, seguras, tiene mucho sentido de pertenencia, saben expresarse y siempre quieren convencer, son disciplinadas y tienen un don de gentes maravilloso que adonde van consiguen gracia y favor”.
Y es que según la virreina universal, “las caleñas tenemos un habladito que enamora”.
Para Flavia Dos Santos, la sexóloga brasileña, quien tiene grandes amigas caleñas, ellas tienen “una forma de llevar la vida con swing, no sé si por cuenta de la salsa, si es el clima, pero tienen un brillo distinto a las demás”.
Otras voces
“Las vallecaucanas han dejado huella en el Concurso. Son 84 años de historia, se han escogido 65 y el Valle ha clasificado 46 veces, logrando 12 coronas nacionales, 11 virreinas nacionales, 7 primeras princesas, 4 segundas princesas, 3 terceras princesas y 2 semifinalistas”,
dice Juan Carlos Leal, diseñador de moda y personal shopper.
Para el periodista Jorge Dusterdieck, jefe de prensa de Combelleza, quien ha preparado a cinco vallecaucanas que han sido Señorita Colombia, “las mujeres de esta zona tienen una fuerza interior que las hace hermosas, empoderadas, fuertes. Esta tierra tropical hace que tengan ese espíritu fuerte y emprendedor. Tienen un prototipo latino, unos rasgos bellísimos, cabelleras oscuras, cuerpos fabulosos, pero la clave es su personalidad, la belleza no es nada si no saben manejarla. Las ganadoras de los reinados tienen en común la disciplina, asumen el reinado como debe ser: un trabajo”.
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