El príncipe Jorge, de 21 meses, tercero en la línea de sucesión al trono británico, verá pronto cómo su vida dorada y celosamente protegida de los medios de comunicación se pone patas arriba con la llegada de un hermano o hermana.
En las últimas fotografías oficiales del hijo del príncipe Guillermo y Catalina, publicadas justo antes de Navidad, se podía observar al pequeño niño rubio de ojos curiosos y sonrisa traviesa, con apariencia feliz y seguro de sí mismo.
Difundidas con cuentagotas por su padres, que quieren que el niño crezca lejos de los objetivos, los clichés de "gorgeous George" (el adorable Jorge) siempre son acogidos con frenesí por parte de los medios y las redes sociales.
Estas fotografías, que muestran a Jorge dando sus primeros pasos, rodeado de sus padres y de su cocker negro Lupo o jugando con una mariposa en el Museo de Historia Natural, son de las pocas apariciones públicas del príncipe.
Hasta ahora, el jovencito que inevitablemente ha dinamizado la imagen de la familia real británica no ha aparecido públicamente más que tres veces.
Jorge Alejandro Luis, nacido el 22 de julio de 2013 a las 16H24 GMT, sólo tenía 27 horas de existencia cuando el mundo entero lo vio por primera vez, envuelto en una manta blanca en brazos de su madre, y después de su padre.
"Tiene un buen par de pulmones", confió entonces el joven papá a los cerca de 200 periodistas aglutinados a la entrada de la maternidad del hospital Saint Mary de Londres.
Jorge hizo su segunda aparición oficial con motivo de su bautizo, tres meses después.
Más tarde acompañó a sus padres durante una gira familiar por Australia y Nueva Zelanda en abril de 2014. Fue su primer compromiso público oficial, durante el cual se le pudo ver jugando con diez niños de su edad en la residencia del gobernador general de Nueva Zelanda en Wellington.
Pese a ser muy conscientes del papel que tendrá que jugar su hijo el día de mañana, el duque y la duquesa de Cambridge desean que el príncipe Jorge lleve "una vida tan común como sea posible" mientras sea un niño, hicieron saber los servicios del príncipe Guillermo.
El primer cumpleaños de Jorge estuvo organizado siguiendo esta filosofía, lejos de los flashes y de las cámaras: el pequeño príncipe sopló su primera velita en privado, colocada sobre un pastel preparado por su madre, en casa y en presencia de su familia más próxima, incluyendo a su bisabuela la reina Isabel II.
Un regalo de Barack Obama
Pero sobra decir que el pequeño tiene una infancia fuera de lo común.
Jorge vive con sus padres, su niñera española María Teresa Turrión Borrallo, y el perro Lupo, entre el palacio londinense de Kensington y la imponente casa de campo de Anmer Hall, situada en la propiedad real de Sandringham (Norfolk, este de Inglaterra).
El príncipe pasa sus vacaciones en el Caribe, en Isla Mosquito, una isla privada del archipiélago de las Granadinas.
Además está bastante más consentido que su bisabuela: el año pasado recibió más de 700 regalos provenientes de todo el mundo, incluyendo un magnífico caballo balancín, cortesía del presidente estadounidense Barack Obama por su primer cumpleaños.
Su corta edad no le impide ser ya un "icono de la moda", como lo decretó la revista estadounidense Vanity Fair. Todos sus modelitos, muy clásicos, cuando no retro, son analizados minuciosamente por los medios de comunicación, los blogs especializados y los internautas, suscitando tanta pasión como los de su madre.
Pero como todo hermano mayor, Jorge podría quedar trastornado por la llegada de un nuevo bebé a la familia, prevista para la segunda mitad de abril, y sufrir el sentimiento de haber sido destronado del corazón de sus padres.
Según la especialista de asuntos reales Katie Nicholl, Guillermo y Catalina habrían previsto el golpe: ya le han hecho muchísimos regalos para que Jorge no se sienta demasiado de lado cuando llegue su hermano pequeño o hermana pequeña.
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