Los grandes comercios, tales como las cadenas de almacenes, incursionan desde hace cierto tiempo en el comercio electrónico (e-commerce), ante la necesidad de ampliar su espectro competitivo en todos los ámbitos exploratorios del mercado.

“Estamos viendo que el sector on line es el que tiene más preponderancia en la ciudad, vemos a pasos agigantados como las app toman ventaja sobre los medios tradicionales de compra, los clientes tienen cada vez menos tiempo para desplazarse a un sitio a mercar, hay que prestarle atención a las nuevas tecnologías y fortalecer los domicilios”, expresa Marcos Buitrago, directivo de almacenes Olímpica en Cartagena.

¿Pero además estamos preparados los cartageneros y bolivarenses para corresponder al inminente escalonamiento comercial, que nos ofrezcan los inversionistas?

Buitrago considera que Cartagena es una buena receptora de capital, “una ciudad donde a pesar de las barreras de movilidad vehicular, cada día viene más gente a visitarnos, y en ese orden de ideas, los cartageneros sí están preparados para tener inversión comercial, y la política local se debe concientizar e invertir más en las vías”.

Su apreciación coincide bastante con la brindada por Camilo Ramírez, directivo de la cadena local de almacenes Megatiendas, para quien se hace necesario “que el Estado en conjunto con la academia, la dirigencia de la política local y los empresarios, inicien un trabajo fuerte y coordinado para trabajar en los rezagos que puedan contrastar con las oportunidades competitivas de la región”.

Consumidores, beneficiados

Frente a la sana competencia de las grandes plataformas del comercio, los consumidores son los más beneficiados, “porque hay más de donde escoger, los clientes preferirán más por menos, la baraja se amplía y por supuesto hay más economía si saben aprovechar el mix del mercado que hay”, dice Marcos Buitrago, de Olímpica.

Y lo refrenda Camilo Ramírez, de Megatiendas, cuando dice que “la competencia es buena para el consumidor y obliga a que todos estemos preparados a mejorar en nuestras prácticas comerciales, ofreciendo más beneficios para los clientes”.

“No olvidemos que el e-commerce, la conectividad con los celulares y el acceso a la tecnología son también un reto para trabajar en esa dirección; la falta de tiempo, las distancias y el tráfico hace más difícil los traslados, y las personas van a cambiar su forma de comprar, y estos nuevos hábitos nos obligan a trasformar nuestras prácticas y con ellas a las empresas”, agrega Ramírez.

$51 billones en comercio electrónico

Y a propósito del comercio electrónico, más de 87 millones de transacciones en línea realizaron los colombianos en el 2017, las cuales representaron $51,2 billones de pesos.

El dato fue proporcionado por el Observatorio eCommerce, producto de una alianza público-privada entre el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) y la Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada (Renata).