La apatía del contratista a cargo de la ampliación del canal Emiliano Alcalá, en El Socorro, tiene inconformes a los padres de familia del colegio Soledad Acosta de Samper quienes aseguraron que no han obtenido respuesta del particular para resolver algunos inconvenientes que ha provocado la obra.
Los trabajos estarían ocasionando incomodidades como la contaminación ambiental y auditiva que entorpece las clases de alrededor de 800 estudiantes de primaria de la sede Emiliano Alcalá, pero lo que más preocupa a los acudientes es el contenedor que permanece en el patio del plantel.
“En ese contenedor guardan las herramientas de la obra pero está mal ubicado pues es ahí donde los niños salen al recreo y algunas de las bases donde lo pusieron son inestables”, indicó Alfredo Martínez, presidente de Asopadres del colegio en mención.
La estructura fue instalada dentro de la institución educativa con autorización de la Secretaría de Educación, pero según los padres de familia no se tomaron las precauciones necesarias.
“Hablamos con el ingeniero de la obra y se comprometió a hacer unas adecuaciones con el fin de que los niños no corrieran ningún peligro pero no han hecho ninguna adecuación para proteger la integridad y la salud de los estudiantes”, afirmó Martínez quien agregó que por la magnitud de los trabajos lo ideal habría sido reubicar temporalmente a los alumnos.
El rector de la institución, Luis Ramírez, señaló que “pensábamos que se tomarían los protocolos que pudieran evitar dificultades a los jóvenes” y dijo que aunque socializaron a los vecinos el impacto de la obra, esto mismo no se hizo con la comunidad del colegio que dirige.
A las quejas se suma el cierre de la entrada principal del plantel y la adecuación de una salida alterna por donde los menores deben sortear dificultades por el paso de motos y carros parqueados.
Joshua Cardona, personero de esta institución, dijo que “es un proyecto positivo pero no se está ejecutando de la mejor manera porque ese trabajo afecta a la educación de niños y niñas que están en la etapa más importante de la formación”.
“Deben tener paciencia”
La secretaria de Infraestructura, Clara Calderón, destacó que la ampliación del canal Emiliano Alcalá es una obra importante y por tanto implica inconvenientes a los vecinos.
“Hicimos un recorrido por el canal y corroboramos que los trabajos se adelantan de acuerdo con el cronograma por lo que deben estar listos en diciembre, por eso le pedimos a la comunidad un poco de paciencia”.
La funcionaria agregó que en la reunión del comité técnico que se realizará la próxima semana se abordarán las inconformidades manifestadas por la comunidad de Soledad Acosta de Samper con el fin de establecer, junto al contratista, las estrategias para disminuirlas.
La Asociación de Padres de Familia del colegio Soledad Acosta de Samper puso en conocimiento de la Personería Distrital la situación y el ente confirmó que se hará una inspección ocular para corroborar cómo afecta la obra a los estudiantes.
Sigue riesgo por pared inclinada
En la sede principal del Soledad Acosta de Samper, en Blas de Lezo, persiste el riesgo por una pared que amenaza con desplomarse.
De acuerdo con los directivos y padres de familia, esperaban la intervención de la estructura desde el mes pasado pero no han recibido más información sobre los trabajos de reparación.
En junio pasado El Universal consultó a la oficina de Infraestructura sobre esta obra y el director de esta, Guillermo Peña, confirmó que la obra está incluida en el presupuesto de $2 mil millones asignados para colegios de la Localidad 3 y que comenzaría en este mes.
Al ser consultado nuevamente sobre estos trabajos, Peña indicó que planea que se inicien en la primera semana de octubre.
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