‘La ira de los lápices sin punta’ es como los graduandos del colegio Soledad Acosta de Samper denominaron la manifestación que harán hoy con togas y birretes, una hora antes de su ceremonia de grado, en el centro de convenciones Julio César Turbay Ayala.
La actividad tiene como fin levantar una voz de protesta contra las condiciones de la educación pública que afecta la formación de los niños y jóvenes cartageneros, vulnerando su derecho a la educación, según lo expresaron los líderes de la actividad.
Daniela Torres Olivo, vocera de la protesta, argumentó que le dieron tal nombre a la manifestación porque “los lápices sin punta no son nada, no sirven y eso es lo que pasa con los estudiantes que no estamos recibiendo la formación que merecemos porque las autoridades creen que la educación es un privilegio, no un derecho”.
Torres destacó que lo que motivó la protesta fue la muerte de Juan Camilo Martínez, un joven que como ella y sus compañeros se graduaba como bachiller esta semana pero que fue asesinado en la puerta de su colegio en Barlovento, a manos de un compañero.
“La falta de gobernabilidad y la corrupción repercuten en la educación que carece de una política eficiente y los jóvenes ya no tienen en cuenta el valor de la vida que, entre otros valores, se gesta desde de la familia y la escuela.
“Sabemos que esto no va a cambiar nada ni hará mucha diferencia pero queremos que sea un aliento para que empecemos a tener sentido de pertenencia por nuestra educación y por nuestra ciudad”, dijo la bachiller.
La protesta será a las 2 p. m. y los estudiantes esperan contar con el apoyo de las asociaciones gremiales de la ciudad.
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