Dos preocupaciones tienen los padres de familia y directivos de la Institución Educativa Francisco de Paula Santander en el barrio La María, zona suroriental de Cartagena: el hacinamiento y el comedor escolar.
Y es que aunque la sede educativa debería tener unos 400 estudiantes, hay cerca de 700 alumnos de preescolar, primaria y bachillerato. Los salones tienen capacidad para unos 20 estudiantes y en cada uno están dando clases entre 40 y 42.
Según Aníbal José Pájaro, rector de la institución, esta situación se podría minimizar una vez reciban la nueva sede que se construyó contigua a la actual instalación, pero por razones que se desconocen, desde hace 14 meses fue terminada y nadie da razón de cuándo la podrán comenzar a usar.
“Hace más de un año está lista. Hemos ido a la Secretaría de Educación y nada que nos resuelven ese tema. Con el secretario de Educación que acaba de dejar el cargo, nos reunimos hace menos de un mes y dijo que en unos 15 días se inauguraría, y nada”, indicó el directivo.
Precisó que una vez reciban las instalaciones nuevas, se trasladaría la parte administrativa y los cursos de preescolar, con lo que se resuelve en gran parte el hacinamiento y se puede pensar en construir los laboratorios.
La segunda preocupación es que el comedor escolar fue construido en esta sede y como no está abierta, los niños corren el riesgo de no recibir los alimentos.
“Necesitamos que hagan la entrega lo más urgente posible. Además, fue necesario llamar a la Policía porque había sido ocupada por varias personas de manera ilegal”, sostuvo Pájaro.
Otra situación que expuso Yolanda Moreno, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), es que la sede antigua tiene varias láminas de eternit en mal estado y cuando llueve niños y profesores se ven afectados con las filtraciones de agua.
Naara Castro, personera estudiantil, agregó que la lluvia les causa estragos y cuando hay calor es imposible concentrarse por el hacinamiento, por lo que exigió una pronta respuesta de la Secretaría de Educación Distrital.
El Universal intentó conocer, a través de la oficina de prensa de la Secretaría de Educación, qué se va a hacer con esta situación y no se obtuvo respuesta.
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