El rumor de que en la Universidad de Cartagena se comercializan cupos, que se renueva con cada noticia de aspirantes que denuncian irregularidades en los procesos de admisión, es para Beatriz Vergara, directora de Admisiones, Registro y Control de esta institución, una irresponsabilidad porque falta a la verdad.
“Dicen que en la Universidad de Cartagena hay un cartel interno, que se hace fraude en los procesos de selección, cuando lo que hacemos es trabajar para que el examen sea transparente y se ingrese por mérito académico (...) sí hay un cartel, pero externo que se aprovecha de los padres que quieren que sus hijos estudien pero eso no lo podemos controlar”, dijo Vergara.
La funcionaria argumentó que semestralmente atiende casos de padres de familia angustiados porque pagaron a extraños hasta 5 y 6 millones de pesos por un cupo pero que sus hijos nunca aparecieron en la lista de admitidos.
“Claro que no obtienen el cupo porque nadie tiene acceso al examen o a la selección, ni siquiera nosotros. Desde el 2006 tenemos un contrato para el diseño y la evaluación del examen con la Universidad de Antioquia. A ellos les enviamos la base de datos de los participantes y ellos nos dan la lista de los admitidos, según los puntajes”.
Suplantación
Vergara contó a El Universal que no solo el proceso de selección es transparente sino que luchan contra las artimañas que usas algunos aspirantes para obtener los cupos con trampas, a través de la suplantación de identidad, que consiste en que alguien con mejor preparación y experiencia se hace pasar por el aspirante durante el examen de admisión, con el fin de tener mayores posibilidades de quedar en la lista.
Aunque no hay denuncias formales, se especula que particulares se ofrecen a presentar el examen por dinero.
Sin embargo, representantes de Unicartagena explicaron que en esta modalidad de fraude no necesariamente hay dinero de por medio sino que es posible que familiares o amigos se presten para este engaño.
Precisamente por este delito fueron denunciados ante las autoridades cinco aspirantes (tres de Medicina y dos de Derecho) que se presentaron en el examen de mayo pasado. Una de ellas es una menor de 17 años, habitante del barrio La Sierrita, quien denunció constreñimiento durante el proceso de matrícula porque su huella no coincidía con la que registra en el examen de admisión.
Unicartagena negó las acusaciones de la menor, quien alega que sus padres no tienen para pagar uno de los cupos que supuestamente se comercializan.
“Citamos a un segundo cotejo de huellas con un dactiloscopista, solo se presentó una de las jóvenes pero sus representantes se negaron a que se realizara el procedimiento. Si ella hubiera aceptado y fuera inocente, ya estuviera matriculada, tuvo la oportunidad para demostrar su inocencia. No podemos matricular si hay duda”, explicó Vergara.
Vale recordar que la estudiante tiene una versión opuesta y sostiene que es la universidad la que no adelantó el proceso porque no asistieron los representantes ni de la Defensoría del Pueblo ni de la Personería distrital.
“Frente a estos casos la universidad es víctima porque ofrece los cupos y la gente quiere acceder a ellos a como dé lugar y quieren hacer ver como si estuviéramos usurpando los cupos para hacer fraudes con ellos, pero no es así”, indicó la funcionaria.
Por ahora se suspendió el proceso de matrícula de los aspirantes y se esperan los resultados de las investigaciones que adelantan las autoridades.
Otras formas de fraude
Además de la suplantación de identidad, los aspirantes han sido sorprendidos con celulares y demás aparatos electrónicos con los que se supone buscan respuestas en internet o toman fotos de las preguntas para que alguien que está afuera les envíe la solución.
La directora de Admisiones de la UdeC señaló que “tenemos un gran enemigo que son los relojes inteligentes que son difíciles de diferenciar de los tradicionales y con los que les toman fotos a los exámenes para que les manden respuestas o les transmiten por audífonos.
“Al examen se puede ingresar hasta media hora después de la hora citada, por razones de fuerza mayor, pero apenas sale la primera persona del examen ya no se permiten más entrada porque ya hay alguien afuera que conoce las preguntas”.
En cuanto a las medidas que ha adoptado Unicartagena para frenar que pasen estudiantes con trampa, se ha intensificado la supervisión mientras se presenta la prueba y se planea implementar el registro de la huella biométrica al inicio de esta.
Estos mismo problemas de intento de fraude se presentan en otras universidades públicas, de acuerdo con voceros de la UdeC, que hacen parte de una red a la que pertenecen estas instituciones.
Deben denunciar
“Sabemos que los cupos de la universidades públicas son muy apetecidos porque es como ganarse un tesoro, pero nadie tiene que pagar para obtenerlo, solo se puede por el mérito académico, por eso invitamos a la comunidad a que denuncien a las personas que se dedican a este tipo de actividades para emprender acciones contra ellos”, puntualizó Beatriz Vergara.
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