El programa de Mi Casa Ya, subsidio del Gobierno Nacional que promueve la compra de vivienda nueva, no solo ha sido un empujón financiero para los colombianos que sueñan con tener un techo propio, sino que también le abrió un nuevo frente de trabajo al sector de la construcción. Según datos del Ministerio de Vivienda, desde 2015, los subsidios han llegado a cerca de 200 municipios de 26 departamentos, entre ellos, Bolívar.
Números de Coordenada Urbana, plataforma estadística de Camacol, ratifican que las constructoras y los compradores viven desde entonces una larga ‘luna de miel’, a pesar de que durante 2017 las ventas cayeron un 7,5%. En el último año, la inversión de los colombianos en vivienda nueva alcanzó los $32,4 billones, que representan la compra de 174.373 unidades habitacionales, un balance más que positivo para la industria, pero aún mejor para los colombianos que lograron convertirse en propietarios.
Aunque en estas 174.373 unidades se reúnen todos los tipos de vivienda, lo cierto es que el impulso que ha dado el Gobierno a través de los subsidios para Viviendas de Interés Social (VIS) y Viviendas de Interés Prioritario (VIP) han sido determinares, o por lo menos, así lo asegura Sandra Forero Ramírez, presidenta ejecutiva de Camacol. (Lea aquí: Así es la vida de un obrero que "empañeta" edificios a 50 metros de altura)
“El impulso a la vivienda social y el positivo efecto del programa Mi Casa Ya marcaron un hito en la inversión en vivienda. Este segmento creció 22% en ventas con un gran dinamismo en las iniciaciones de obra en las principales regiones del país”, dice.
Cartagena y su déficit habitacional
En Cartagena, las constructoras locales y nacionales encontraron tierra fértil para que sus proyectos echaran raíces, y la ciudad se convirtió rápidamente en un mercado atractivo para los empresarios, partiendo de la ventaja de ser el primer destino turístico del país. Solo hay que ver cómo ha cambiado la panorámica de la Zona Norte con proyectos No VIS, o ver los nuevos conjuntos residenciales VIS que se levantan al sur, para evidenciar el buen momento del sector inmobiliario.
A pesar del aumento de la oferta de vivienda, aún hay mucho por hacer, impulsar, construir, vender y comprar. El último informe de Calidad de Vida de Cartagena Cómo Vamos indica que en la ciudad aún hay un déficit habitacional de 57.980 unidades. Esta cifra, aunque preocupante desde el punto de vista social, se convierte en una oportunidad para las constructoras que podrían suplir esta necesidad con nuevos proyectos No VIS, VIS y VIP. (Lea aquí: Bolívar, el departamento con más proyectos inmobiliarios sostenibles del Caribe)
Las Viviendas de Interés Social e Interés Prioritario concentran la mayor atención de los cartageneros, principalmente por dos factores: el primero, que el 69% son de estratos 1 y 2; el 25% son de estratos 3 y 4; y solo el 6% se ubican en los estratos 5 y 6. El segundo, que los compradores de este tipo de proyectos pueden acceder a los subsidios que ofrece el Ministerio de Vivienda. (Lea aquí: “Tenemos miles de subsidios para compra de vivienda en el Caribe”: MinVivienda)
Este panorama permite presumir que la construcción de viviendas VIS y VIP seguirá al alza en los próximos años, salvo que haya un cambio significativo en las políticas de subsidio del Gobierno. Por otra parte, la naturaleza turística de la ciudad, su expansión hacia el norte y la renovación urbana, garantizan la continuidad de proyectos inmobiliarios en el ‘segmento de lujo’. En otras palabras, parece que la industria de la construcción tiene varios frentes para seguir creciendo.
Sobre este tema, Angélica Salas, gerente de Camacol Bolívar, señala que “la oferta de vivienda nueva garantiza el acceso de todos los niveles de la población. Además de la valorización, es fundamental que el mercado cuente con oferta en todos los segmentos. En la actualidad el 23% de la oferta es vivienda social y 57% está en el segmento entre 100 y 320 millones de pesos”.
Bolívar, 9.046 viviendas vendidas en 2017
Si se hace un balance de todo el departamento en 2017, la construcción de vivienda nueva en Bolívar tuvo un incremento del 4,7% en comparación con el año anterior, favorecida en gran parte, por la construcción de proyectos VIS.
Datos de Camacol Bolívar muestran que, del total de licencias de construcción que se expidieron entre enero y octubre de 2017, el 79% se destinaron a vivienda nueva, 8% para bodegas, 5% para educación, 3% para oficinas, 3% para hoteles y 2% para comercio.
En los últimos doce meses se vendieron 9.046 unidades habitacionales. Los lanzamientos del sector NO VIS registraron un incremento del 23%, mientras que el segmento VIS registró un alza de 124% en comparación con el 2016. (Lea aquí: ¿Tiene el sueño de comprar casa? Expertos le aconsejan cómo hacerlo realidad)
Ante este panorama, parece que en 2018 las ‘vacas gordas’ seguirán tocando a las puertas de las empresas del sector de la construcción, especialmente si en su catálogo cuentan con proyectos de vivienda, cualquiera sea el segmento en el que se concentren. En cuanto a los compradores, soñadores que anhelan tener casa propia, hoy encuentran en el mercado una oferta que varía en precios y estilos, solo tienen que tomar una decisión, programarse, informarse y ¿por qué no? beneficiarse con los programas y subsidios del Gobierno Nacional.
Comentarios ()