Hasta hace algunos años comprar un celular de alta gama, una tablet e incluso un reloj suizo de marca era un sueño para millones de colombianos. Igual pasaba con prendas de diseñador, carros, zapatillas deportivas, calzado, accesorios y perfumería.
Pero eso hoy se ha convertido en un mercado tan normal, que el mismo facturó en el país $24 billones en 2017, es decir, un valor diez veces más que el presupuesto del departamento del Valle del Cauca.
La cifra no es nada despreciable si se tiene en cuenta que en ese año, los hogares realizaron consumos de toda índole por $614 billones. Ese resultado se logró a pesar de que la economía presentó una desaceleración.
Los crecimientos anuales de productos Premium han sido del 5% (al año) desde el 2005, impulsados en especial por la apertura económica y los tratados de libre comercio que permitieron la llegada de más artículos importados al país.
“Es un mercado muy interesante donde el lujo es predominante. Las experiencias no están representadas no solo por bienes de consumo mediano, sino en categorías más altas como las de automóviles y productos de tecnología”, señala Samir Campo, investigador de la firma Raddar.
Sin embargo, el analista aclara que mientras para los estratos más bajos, comprar un artículo en tiendas de clase media es considerado todo un lujo, para otros el verdadero lujo está en segmentos donde figuran marcas famosas como Carolina Herrera, Louis Vuitton, Omega, Chanel, Hermés, Cartier, Rolex, Mercedes Benz, Montblanc, entre muchas otras, que tienen precios astronómicos.
El gasto del lujo tiene, asimismo, mucho que ver con el entretenimiento, alrededor de las salas de cine y los teatros, las comidas fuera del hogar y otras experiencias como las de salud, belleza y cuidado personal, pone de presente Campo.
¿Qué explica este auge?
Y aunque para muchos Colombia es considerado un país pobre, lo cierto es que el aumento de los ingresos laborales de las personas en los últimos años tiene mucho que ver con el auge del mercado del lujo.
Esos ingresos, señala Campo, se han triplicado en los últimos 25 años, lo cual ha permitido el surgimiento y fortalecimiento de una clase media más preparada académicamente y con mejor calidad de vida.
Hoy, por ejemplo, el índice de pobreza está en 26,9%, 15 puntos porcentuales menos que hace quince años. Significa que millones de personas ya forman parte de una clase media que cada vez más tiene acceso a bienes de mayor valor”, destaca el analista económico Julio Escobar.
Eso lo corrobora Juan José Vélez, un ingeniero informático caleño.
“Cuando salí de la universidad y empecé a trabajar, mis ingresos apenas me alcanzaban para comprar algunas cosas de cierto nivel. Pero hoy, me puedo dar algunos lujos, además de que los precios de muchos de esos bienes han bajado y son más asequibles para la gente”, anota.
Se refiere Juan José en especial a los segmentos de relojería, calzado importado, televisores 4K, barras de sonido, bicicletas importadas todoterreno, entre otros bienes que hoy están en las casas de muchas familias, incluyendo automóviles y camionetas de gama media y alta de marcas como Audi, Land Rover, Volvo, Mini, Toyota y BMW.
Los portales y páginas web como Mercado Libre y Linio también se han convertido en vitrinas para masificar las ventas de productos de lujo. Y hasta de mascotas como los perros Pomerania que cuestan hasta $3 millones.
En ellas se puede encontrar casi de todo. Un estudio de Mercado Libre permitió establecer, por ejemplo, que el 5% de su tráfico corresponde a personas que buscan constantemente productos Premium en su portal. El 70% de ellas son hombres y el resto mujeres. En Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla están esos consumidores.
La mayor circulación de tarjetas de crédito ha contribuido a financiar los más caros caprichos de muchos colombianos. De hecho, nuestro país es uno de los mayor endeudamiento con dinero plástico: $30 billones en 2017 y sigue creciendo.
Todo porque la confianza de los consumidores continúa en franca mejoría (especialmente en Cali), la reactivación económica está en marcha y las perspectivas son mejores para los hogares.
Caprichos costosos
Bicicletas todoterreno, que oscilan entre $10 millones y $40 millones son apetecidas por los amantes del lujo.
Televisores 4K (de pantalla super plana) que valen en promedio $17 millones tienen hoy gran demanda.
Portátiles y celulares cuyos precios van de $6 millones a $10 millones, son otras referencias.
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