Lo vi y mi mente se trasladó a parte de la época dorada del béisbol colombiano, la de los equipos Indios, Kola Román, Águila y Torices cuando mi papá me llevaba al estadio 11 de Noviembre a ver pelota de la buena.
Orlando Hernández es su nombre. Es un guajiro que se se vino a Cartagena hace muchísimos años y es de los personajes históricos del 11 de Noviembre, pues lleva 42 años vendiendo ahí salchichón cervecero con galletas de soda.
Ese día, viernes 14 de octubre de 2016, cuando Colombia se medía ante República Dominicana en la Serie Internacional de Béisbol, Orlando fue testigo de un lleno en las graderías que él no esperaba.
Decidí hablar con él, pues me pareció interesante conocer sus vivencias en el béisbol cartagenero. Algo me decía que la conversación podría ser muy interesante.
Y lo primero que me dijo textualmente fue: “no daba un peso porque el estadio se llenara. No creía. Cuando vi las graderías llenas se me aguaron los ojos.
Fíjate que si yo hubiera sabido esto invierto más en la compra para ganar más platica”, dice don Orlando, el hombre que vendiendo salchichón pudo sacar adelante a sus seis hijos.
Regresar al 11 de Noviembre y verlo repleto, sin duda, lo conmovió. “Qué alegría inmensa, recordé mis inicios vendiendo salchichón aquí, esos partidos que jugaban Colpuertos, Conastil y la Universidad de Cartagena eran lo máximo, la gente los disfrutaba. ¡Qué tiempos aquellos!”, recuerda lleno de nostalgia.
Dice que en ese entonces, él llegaba a vender hasta 25 salchichones. “Vivía en Boston, me venía a pie al estadio y regresaba a la casa con la mochila llena.
Aprendí a amar el béisbol, a entenderlo, a disfrutarlo como si fuera un cartagenero más. Es mi deporte preferido, pero también me gusta el boxeo y el fútbol”, comenta.
Va de puesto en puesto ofreciendo su producto, pero vive pendiente del partido, cada intervalo de descanso que tiene lo aprovecha para fijar su mirada en el terreno de juego.
De los Indios de Cartagena tiene buenos recuerdos. Curtis Wallace, Gerald Perry, Sebastián Martínez, Tommy Eaton Alexis Guerrero, John Dedman, Alejandro Sánchez , José Barrios, Manuel Salcedo, José Álvarez, Jhonny Rodríguez y Juan Pautt. Tremenda tropa, estaban metidos en los corazones de los cartageneros.
Ese equipo tuvo hasta una canción que lo identificaba y todo el mundo la coreaba”.
Felicidad total
Con peloteros de la calidad de Julio Teherán, Sugar Ray Marimón, Tairon Guerrero Dilson Herrera, Donovan Solano, Giovanny Urshela, el denominado templo del béisbol colombiano volvió a la vida en la Serie Internacional, organizada por la Alcaldía a través del Ider.
Y Orlando estaba feliz, también se contagió con el ambiente que se vivió. “Julio es el mejor lanzador que ha tenido Colombia. Dilson, Urshela y Donovan son grandes peloteros. Veo mucho el béisbol de las Grandes Ligas y apoyo mucho a los colombianos”.
Vive en Los Jardines junto a Edith Herrera, su eterna compañera. A sus 75 años, el señor Hernández en la semana se dedica a vender salchichón en el Mercado de Bazurto.
Ha sido un hombre trabajador desde temprana edad. “Yo no fui al colegio porque era muy pobre y me tocó trabajar desde niño. Dios nunca me ha abandonado.
Mi familia siempre ha tenido que comer y mis hijos sí estudiaron, esa es la satisfacción más grande”, recalca.
Parte alta del noveno episodio. Volteo a mi derecha y cerca de mí se encuentra don Orlando. Lo vi relajado, viendo el cierre de juego, ese que ganó Colombia 4 carreras por 1. Tenía que preguntarle cómo le había ido con las ventas de ese día. La respuesta fue: “los vendí toditos”.
La inversión que hizo fue de 85 mil pesos y vendió 200 mil, es decir que se ganó 115 mil pesos.
Orlando Hernández se fue ese día del 11 de Noviembre pensando en la temporada de béisbol profesional que fue anunciada para el 4 del próximo mes y en donde volverá a tener acción el equipo de los Indios.
Está emocionado. Algo le dice que el béisbol volvió a la vida. Espera que se contraten buenos peloteros, que se vean buenos juegos para que la gente asista y él pueda vender su salchichón...
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