Su vida es el voleibol, así ha sido siempre y el paso de los años lo único que hace es ratificar que María Alejandra Marín Verhelst nació para el deporte de la malla alta.
Ahora juega para São Caetano en la Superliga de Brasil, equipo con el que disfruta al máximo cada día que pasa, pues más que un trabajo profesional para ella este deporte es su gran pasión.
“Espectacular, el voleibol brasileño es de gran nivel, el equipo viene trabajando duro para hacer una gran campaña en la Superliga, el principal objetivo hasta ahora es llegar los cuartos de finales ya que hace 3 años el equipo no está entre los 8 primeros del campeonato”, dijo María Alejandra vía Whatsapp.
Sobre Sao Paulo, su nuevo sitio de trabajo, Marín aseguró sentirse cómoda y muy feliz.
“La ciudad es súper tranquila, estamos en una de las mejores ciudades de Brasil. Ya llevamos más de un mes entrenando con el equipo, el crecimiento que se ha tenido es notorio, hay mejor sintonía”, comenta.
La cartagenera ha jugado en San Martín de Formosa (Argentina), Asptt Mulhouse (Francia), São José dos Pinhais (Brasil) y ahora São Caetano (Brasil).
Marín, capitana del equipo de Bolívar y de la selección Colombia, recuerda mucho su paso por el voleibol en Europa. “La mejor experiencia hasta ahora ha sido Francia, me ayudó a crecer como atleta y además que al final logramos el tan anhelado objetivo que fue el título de la liga Francesa”, comentó.
Ella define el voleibol como “un deporte muy femenino y que necesita mucha atención y concentración”, características que trabajó a diario para sumarle talento, dedicación, perfeccionando así su juego. Eso la hecho una de las mejores voleibolistas de Colombia.
Ha recibido tres años consecutivos el Premio Altius del Comité Olímpico Colombiano a la mejor deportista de la Federación Colombiana de Voleibol.
Desde el 2009, María Alejandra integra las selecciones Colombia de voleibol. De su labor como creativa, María Alejandra explica que en el voleibol “es demasiado importante, creo que es una de las fundamentales del equipo y es gracias al trabajo, a largas horas de entrenamiento que me dan la precisión y experiencia en la cancha”.
El gran sueño de su vida es ganar un cupo para “poder estar en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Si Brasil clasifica entre los cuatro mejores del mundo, Colombia tiene muchas posibilidad de alcanzar su cupo a los Olímpicos en el Suramericano del próximo año”.
José Polchlopeck, quien ha sido su entrenador y amigo, asegura que “hablar de María Alejandra es tener que exaltar su compromiso y dedicación en este deporte. Es una capitana de corazón, de sentimiento, de pasión. Está mostrando su alta calidad en la Liga 1 de Brasil. Pienso que aún va camino a explotar todo su potencial, no tengo ninguna duda que llegará a su máximo rendimiento, tiene toda la grandeza para lograrlo”.
María Alejandra construye a diario los deseos de su corazón y espera llegar lo más lejos posible en el deporte de sus amores.
Comentarios ()