Transcurría el minuto 93 cuando tomó la pelota y la acomodó en el corazón del área para ejecutar una pena máxima. El marcador estaba empatado 1-1 y Real Cartagena necesitaba ganar para mantenerse entre los ocho. La oportunidad era única, pero había que aprovecharla porque sería la última del partido.
Sus compañeros y los más de tres mil aficionados que asistieron al Jaime Morón León contenían el aliento y los nervios parecían materializarse en el ambiente. Sin embargo, Yainer Acevedo tuvo la tranquilidad para patear con seguridad y anotar un gol que hizo llorar al combativo Jean Pineda.
No era una final y la presión quizás no podría compararse con el que se vive en otro tipo de competiciones. Pero ya sabrán los que han jugado al fútbol la presión de patear un penal al último minuto, incluso si se trata de un campeonato de barrio.
Aquella escena ocurrió en la fecha 21 del Torneo Águila y el gol de Yainer sirvió para vencer 2-1 a Barranquilla. El mismo Yainer anotó de penal cuatro días después para que Real Cartagena se trajera una victoria de su visita a Fortaleza.
El volante ofensivo ha asumido el papel de líder en el plantel que dirige Richard Parra y ha sido de las figuras en las últimas fechas. Real acumula cuatro triunfos consecutivos y se ubica en el cuarto lugar de la tabla de posiciones, con 32 puntos en 22 juegos.
Aunque es muy pronto para ilusionarse con el ascenso, lo cierto es que el equipo empieza a mostrar una mejoría en comparación con su rendimiento en el primer semestre, que finalizó en el puesto 11 con 16 puntos en 15 juegos.
Algo cambió y Yainer no duda en reconocer que es la mentalidad de los jugadores, que empiezan a creer que pueden conseguir los objetivos.
“Yo creo que ha cambiado mucho la mentalidad, de creer nosotros mismos que sí se puede salir adelante. Hay que destacar la unión del equipo, somos una familia y eso se ve reflejado en el terreno de juego”, sostiene un Yainer que reconoce el papel del entrenador Richard Parra en la motivación del grupo.
“Ha aportado mucho en la parte mental, pues nos habla como a una familia. Nos dice que demos el máximo y sepamos disfrutar del momento, de cada entreno, de cada concentración, y que eso lo vemos después en los partidos”, añade.
A pesar del buen ánimo de estos días, el jugador reconoce que no pueden dejarse llevar por el triunfalismo. Asegura que el grupo continúa centrado en afrontar cada partido y enfocado en corregir los errores.
“Creo que nos falta trabajar mucho todavía, queda mucho camino por delante, el profe es el que decide que es lo que tenemos que trabajar, que es lo que quiere en el terreno de juego para aplicarlo para el bien del equipo y ya él decidirá en la semana lo que se va necesitando y con el favor de Dios vamos a ir mejorando y el equipo haciéndose más compacto”, reflexiona.
La confianza para cobrar las penas máximas y su buen momento individual lo atribuye al apoyo que recibe de sus compañeros. “Todo esto es gracias a mis compañeros, ellos son los que animan a uno a salir a adelante, a guerrear por cada uno de nosotros, a darla todo por cada familia, y demostrando que si se puede ascender, pero paso a paso, sin desesperarse, que partido a partido vamos a tratar de clasificar a los ocho y después tratar de ascender a este equipo, que es lo que estamos intentando”.
Como hincha de Real Cartagena reconoce la importancia del apoyo de los aficionados, que se han mantenido cerca a pesar de los fracasos seguidos desde que descendieron en 2012.
“Siempre ha estado ahí, en los momentos malos y en los buenos. Siempre ha estado respaldando. Lo hemos dado todo desde el principio, no se nos han dado las cosas, pero ahora vamos por buen camino, nos vamos afianzando en cada partido, creciendo más como personas y en lo futbolístico nos sentimos muy bien. Esto es una familia y dentro del terreno de juego intentamos dar lo mejor por nuestro grupo y por la hinchada que se lo merece”, apunta.
LLANEROS
Real Cartagena prepara esta semana lo que será su duelo ante Llaneros, por la fecha 23 del Torneo.
El partido se disputará en el Jaime Morón León el domingo 2 de septiembre a las 3:30 de la tarde.
Será un cotejo en casa para buscar continuidad en los resultados positivos, afianzarse en el grupo de los ocho y aumentar la confianza de los jugadores en los conceptos de juego.
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