Al menos tres personas resultaron gravemente heridas este domingo durante un violento enfrentamiento entre hinchas que interrumpió el partido entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama en el Arena Joinville del estado de Santa Catarina (sur), informó la policía y la prensa.
"Es lamentable ver imágenes así en un momento en que se habla de la Copa del Mundo en el país", comentó el DT Adilson Batista del Vasco da Gama, que precisamente se jugaba en este encuentro de la última fecha del Campeonato Brasileño su permanencia en la primera división.
La ciudad de Joinville en el estado de Santa Catarina no es sede para el Mundial-2014, que se jugará en 12 ciudades brasileñas entre el 12 de junio y el 13 de julio.
A los 17 minutos de juego, cuando el Paranaense, que puja por clasificar a la Copa Libertadores de América 2014, ganaba por 1-0, decenas de hinchas comenzaron a enfrentarse en las gradas del estadio con golpes, puntapiés y empujones.
Varias imágenes de televisión mostraban a hinchas sangrando en la cabeza, empujándose y a otros golpeándose con palos. Al menos tres quedaron muy graves, aunque según el diario O Estado de Sao Paulo son cuatro los heridos que llegaron hasta un hospital de la ciudad.
"Un hincha está aparentemente más grave y hay un segundo caso de gran complejidad. Hay otro con un trauma leve", dijo el médico José Eduardo Dias, que se encontraba de guardia en el estadio.
"Daban ganas de salir del estadio e irse para la casa. Nunca vi escenas así", comentó de su lado el DT Vagner Mancini del Paranaense.
Un helicóptero policial aterrizó en pleno campo para ayudar a los heridos y contener el enfrentamiento. La policía militar tardó en reaccionar porque al ser un evento privado la seguridad era responsabilidad de una empresa contratada por el Atlético-PR.
"Es un evento privado, y la seguridad era responsabilidad de una empresa privada contratada por el Atlético-PR. La policía militar tenía que vigilar en la parte externa del estadio", comentó a la prensa Adilson Moreira, portavoz de la policía.
Los jugadores detuvieron el partido y hasta ellos pedían a los hinchas que dejaran de golpearse, pero la pelea sólo acabó más tarde cuando la policía entró y consiguió intervenir disparando balas de goma y se reanudó el juego después de una hora de interrupción aunque el enfrentamiento en las tribunas duró menos.
Brasil está en la mira global como sede del Mundial-2014 mientras trabaja a contrarreloj para terminar los estadios, varios de ellos atrasados. El país sudamericano también trabaja para mejorar su imagen y su seguridad pública, también en vista de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016.
Sucesos violentos en los estadios, sin embargo, no son extraños en Brasil, con 'torcedores' enfrentándose a golpes en las gradas.
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