El dominio de Chris Froome en el Tour de Francia continúa. Ni si quiera una caída por la lluvia en la etapa 19 hizo que el liderato del ciclista británico peligrara.
Si bien cedió 36 segundos ante el ganador de la fracción y ahora segundo de la general, Romain Bardet, y 10 ante Nairo Quintana, tercero, continúa con una ventaja de más de 4 minutos a falta de la última jornada montañosa.
Y es que el nivel de Froome y el del Sky ha estado por encima del resto de ciclistas, que apenas se proponen luchar por el podio.
Con un Nairo que reveló sufrir algún tipo de alergia que le impide pedalear en su mejor ritmo, el británico se quedó sin un oponente que pusiera en peligro su tercer título en el Tour, que podría ratificar virtualmente mañana sábado.
Lo demás se resume principalmente en el duelo por el segundo y tercer lugar. El francés Bardet tendrá que aguantar la escalada de la última etapa con montaña para mantener el subtítulo, mientras que Nairo dependerá más de la reacción que tenga su cuerpo ante el problema que o aqueja.
Más atrás, Adam Yates no se resigna y buscará recuperar el protagonismo que tuvo durante casi toda la carrera. Y Richie Porte también espera poder hacer algún ataque que le permita sacudir de nuevo la clasificación.
ASÍ FUE EL DÍA DE LOS FAVORITOS
NAIRO QUINTANA
El colombiano advirtió de una alergia que no le ha permitido alcanzar el mejor nivel en este Tour. Sin opciones de luchar así por el título, anunció que su objetivo era alcanzar el podio y sugirió que un cuarto lugar no sería tan malo dado sus condiciones.
Con la esperanza de sentirse mejor arrancó la etapa 19 y en ella estuvo a punto de tirarlo todo y retirarse. Pero su espíritu combativo lo mantuvo en competencia y lo premió con el tercer puesto de la general luego de que Bauke Mollema y Adam Yates se quedaran rezagados antes de arribar a la meta.
Sin llegar a su mejor versión, el boyacense se mantuvo sólido en las escaladas y llegará a la última jornada a 16 segundos de Bardet y a 4' 27 de Froome.
Al terminar la etapa, habló de lo mal que la pasó y rescato el trabajo de su equipo para impulsarlo hacia adelante.
"Es como si fuera un milagro de Dios poder estar aquí, estaba muy mal y lo que pasa en mi cuerpo es difícil de explicar ahora", dijo.
"Hemos luchado todo el día desde la salida, he sufrido muchísimo y los compañeros han ayudado fenomenal, gracias a ellos son los que me mantienen todavía aquí sobre la bicicleta", añadió.
"El cuerpo no va, no responden las piernas, finalizar las etapas es como si estuviera normal, pero el cuerpo no responde. He tirado de clase más que por condiciones, la clase nunca se pierde", finalizó.
CHRIS FROOMEOjalá mañana estos buenos recuerdos de Joux Plane y Morzine se repitan para @NairoQuinCo (Dauphiné '12) #TDF2016 pic.twitter.com/2cEjDftrcT
— Movistar Team (@Movistar_Team) 22 de julio de 2016
Quedaban sólo unos 12 kilómetros para que se acabara la etapa, y en el descenso que desembocaba en las faldas Le Bettex, Froome resbaló sobre una línea de la carretera y se fue al piso. Inmediatamente Geraint Thomas le prestó su bicicleta y alcanzó al pelotón donde se ubicaban los líderes.
Con muestras de incomodidad llegó a meta solo perdiendo unos segundos con sus rivales directos: 10 segundos con Quintana, 8 con Aru y con Martin. A Porte, a Yates y a Mollema, les sacó más tiempo.
Luego en la meta agradecería a su equipo, y reconocería que para ganar el Tour hace falta mucho pero para perderlo hace falta poco. Sin otro percance el Tour ya está en sus manos.
Lo que dijo:
"Quería estar adelante para evitar el máximo posible de problemas, pero he rodado sobre una raya pintada en la carretera y me he caído. Por suerte no ha sido gran cosa, pero me he alegrado de tener tanta ventaja con mis rivales en la general".
"Tengo la suerte de tener compañeros de equipo geniales, como Thomas, que me ha prestado su bici".
"Está demostrado que el Tour de Francia no termina hasta cruzar la meta de París. Menos mal que ya queda un día menos. Mañana va a ser difícil pero es el último esfuerzo".
"Estoy bien. Tengo suerte que no hay nada lesionado, solo perdí un poco de piel y un pequeño golpe en la rodilla”.
"Mañana va a ser muy difícil. Estoy seguro de que voy a estar un poco dolorido y rígido después de lo de hoy. Pero puedo confiar en mis compañeros de equipo para un último empujón en esa etapa".
ADAM YATES
Adam Yates falló hoy en una etapa decisiva para aspirar al podio. El joven británico partió tercero en la clasificación general a 24 segundos de Mollema, (que era segundo), y superaba a Nairo Quintana por 21 segundos, que era cuarto. Sin embargo, al término de la fracción no logró mantener su posición. Perdió 30 segundos frente a Quintana y ahora es cuarto en la clasificación general a 16 segundos del colombiano, que se ubica tercero. Pero también lo rebasó el francés Romain Bardet, ganador de la etapa, el cual lo supera por 35 segundos y es segundo en la general.
La diferencia entre el segundo, que es Bardet, y el cuarto, que es Yates, son apenas 35 segundos. Pero el peligro no para ahí para Yates. Richie Porte se ubica quinto con una desventaja de apenas 31 segundos sobre el británico.
La etapa de mañana será importante para Yates porque quedará definido el podio y él aspira a estar ahí.
Yates, portador de la camiseta blanca que distingue al mejor joven de la carrera, no se le vio bien hoy en el terreno de ascenso. La incógnita es saber si mañana responde en una etapa que se caracteriza por su alta dosis de montaña. Por ahora está fuera del podio.
Al terminar la etapa se mostró tranquilo y dijo. "Ha sido mi primer mal día en tres semanas. Sigo cuarto, tampoco está mal teniendo en cuenta que no venía por la general y encima tengo la camiseta blanca".
No justificó su mal día pero indicó que había tenido un problema mecánico en el peor momento y le había tocado perseguir al lote y ese esfuerzo lo pagó al final. "Sé que he perdido tiempo pero solo tengo que aguantar un día más", concluyó el joven británico.
ROMAIN BARDET
El primer francés en ganar una etapa en el Tour 2016 se mostró muy satisfecho por el triunfo de hoy y por su ascenso al segundo lugar de la clasificación general.
Sin duda, fue el ganador de la jornada por partida doble. Ganó la etapa y pasó del quinto al segundo lugar en la clasificación general y abriga la esperanza de estar en el podio de París al lado de Froome.
El francés sabe que no la tiene fácil para mañana por la dificultad de la etapa y lo cercano que están sus rivales. Sin embargo, confía en sus condiciones y su consagración será estar en el podio. La diferencia entre el segundo, que es Bardet y el quinto que es Riche Porte, solo hay 1 minuto y 16 segundos.
El francés se mostró muy eufórico y dijo que corrió pensando exclusivamente en la clasificación general y al final todo se dio."Estaba frustrado porque no había podido disfrutar la victoria en una etapa", señaló.
Sobre la etapa de mañana fue contundente: "estoy preparado para sufrir pero también sé que no va a ser fácil para nadie".
Comentarios ()