Ponen a volar sus sueños con la fe puesta que sí se puede lograr el objetivo. Confían en sus condiciones y se esforzarán al máximo hasta coronar.
Dos cartageneros prueban suerte en el Boca Juniors, equipo que por estos días disputa la final de la Copa Libertadores ante River Plate.
Armando Solar Hernández y Andrés Vallecilla Arco observaron desde la mismísima Bombonera este juego y se visualizaron jugando muy pronto en ese mítico estadio.
Armando, 18 años, nacido y criado en el popular barrio de Policarpa en Cartagena, dijo que: “es un privilegio estar en Argentina probando suerte en un club tan prestigioso como Boca Juniors. Eso se dio gracias a la gestión del club Happy Kids, que ha estado al frente de todo este vínculo”.
Cuenta que se emocionó mucho al ver cómo los hinchas apoyaban al equipo del técnico Barros Schelotto.
“Estar en La Bombonera y ver la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate es como un sueño. Me la gocé de principio a fin, los hinchas lo disfrutan por montón, es una cosa loca”.
Sobre sus características como jugador, Solar agrega: “soy disciplinado, tengo claro que si soy responsable estoy más cerca de cumplir mis metas. Juego como volante 5, agresivo a la hora de apretar y eficiente cuando se debe salir jugando. Admiro mucho a Wílmar Barrios y ese día le mandé buena vibra a él y al resto del plantel”.
Tiene claro para dónde va, pues ha focalizado su camino en los últimos años de su vida. “Siempre he soñado con integrar la selección Colombia de mayores, pero primero debo cumplir la tarea de quedarme en Boca y llegar al equipo de primera. Le doy gracias a Dios porque soy un bendecido, pues muchos no tienen una oportunidad como esta”.
Su mamá es Leida Hernández, trabajadora comunitaria, mientras que su padre Fredy Solar, quien se gana la vida en una bodega de alimentos.
Por ellos -agrega- buscará cumplir el sueño que se trazó para triunfar y sacar a su familia adelante. Mide un metro con 71 centímetros y pesa 68 kilogramos.
“Voy por lo mío”
Andrés Vallecilla, 18 años, es otro de los cartageneros que tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de observar Boca-River. Al igual que Solar tiene la oportunidad de quedarse en las menores de Boca si todo sale bien.
También vive en Policarpa y le agradece a Happy Kids haberlo enviado a uno de los clubes con más historia en Sudamérica.
“He hecho muchos sacrificios para estar acá, ver jugar Boca-River es la mejor experiencia que he vivido. Ahora voy tras mi sueño, me desempeño como defensa central, con perfil izquierdo, soy un jugador técnico, rápido, agresivo y con buen juego aéreo. Siempre tengo actitud positiva, espero quedar en el plantel Boca Juniors. Voy por lo mío”, comenta.
Es hijo de Arcadio, quien se desempeña en oficios varios, y de Libia, ama de casa. Mide un metro con 84 centímetros y pesa 74 kilogramos.
Tres en Lanús
Happy Kids también tiene a otros tres cartageneros probando suerte en Argentina, pero con el equipo de Lanús.
Son ellos: Yair Tamayo (volante ofensivo), Giovany Reyes Tejedor (volante extremo) y Brayan Monterroza Valencia (volante de marca).
Es así como 5 jugadores del patio, dos en Boca, y tres en Lanús, dan lo mejor en cada entrenamiento para quedarse en el país que vio nacer a Maradona, Messi, Riquelme y muchos ídolos más...
El dato
René Rodríguez y Milena Sabalza son una pareja de esposos cartageneros, que residen en Miami junto con sus hijas Laura y Milena, y hace ocho años crearon la Fundación Happy Kids, que ha trabajado con la comunidad de Villa Hermosa y otros barrios pobres de Cartagena.
Rodríguez ha liderado fomentar el fútbol a través de su escuela, dándole la oportunidad a cientos de niños de crecer como personas y deportistas.
Javier Ricardo y Yeison Ricardo, en el América
Hay otros jóvenes que construyen su futuro. Javier Ricardo Zambrano Serpa y Yeison Ricardo Ramírez Serpa son dos jóvenes cartageneros que se abren paso en las divisiones menores del América de Cali, con sede en Bogotá.
Ambos tienen 15 años y nacieron y se criaron en Lo Amador, un populoso barrio de Cartagena.
Javier es un volante por izquierda, rápido encarador, con buena técnica, bueno en el uno contra uno, con gambeta y gol.
Calza 41, mide un metro con 74 centímetros y pesa 57 kilogramos.
Salió del club Expreso Rojo, en donde el técnico Héctor Jiménez jugó un papel importante en su formación.
“Yo la tengo clara, quiero ser jugador profesional y llegar muy pronto al Real Madrid y ser el mejor futbolista del mundo”, dice Javier, quien afirma admirar a Neymar y ser hincha de Real Cartagena y Real Madrid.
Sus padres son Nellys Serpa Cogollo y Javier Zambrano Narváez.
“Mi madre es ama de casa y mi padre policía de tránsito. Quiero ayudar a sacar a mi familia adelante”, recalca.
Yeison, defensa centro, hizo el mismo proceso que Javier con el mismo club en Cartagena bajó las órdenes del mismo entrenador.
Calza 42, mide un metro con 81 centímetros, pesa 73 kilogramos.
“Estoy entregando todo para debutar lo más pronto posible en la profesional, mi mayor deseo es jugar en el fútbol español y hacer parte de una Selección Colombia”, agrega.
Yeison recalcó que: “soy fuerte en el juego aéreo y voy fuerte al balón, manejo ambos perfiles, mi ídolo es Yerry Mina y soy hincha del Real Cartagena”.
Sus padres son de Madelen Serpa Cogollo (madre comunitaria) y Yeison Contreras (vendedor de pisos).
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