El escritor cartagenero Roberto Burgos Cantor se convirtió en el ganador del Premio Nacional de Literatura de MinCultura. Este galardón, que entrega 60 millones de pesos al escritor y reconoce la excelencia en la producción literaria del país, se entrega un año al género de novela y el otro al género de poesía.
La novela “Ver lo que veo” presenta la historia de un barrio marginal de la Costa Caribe visto desde la mirada de los habitantes y narrado a través de monologos.
El jurado, integrado por el escritor mexicano Álvaro Enrique y los colombianos Luis Fayad y Liliana Ramírez, comentaron sobre la obra de Burgos, destacando su novela como el resultado de un autor maduro y de imaginación fresca. Señalaron también que la obra destacó gracias a su estructura compleja, la cual alterna monólogos con la narración en tercera persona, y recrea coloridas imágenes visuales mediante un lenguaje a la vez personal y universal. “Ver lo que veo” propone un encuentro con personas de clases sociales distintas, que mediante la pluralidad de sus voces e historias, se complementan e integran a una narración que cuenta los orígenes de su mundo presente. Es una radiografía de la historia de Colombia vista no desde los que viven, sino desde los que sobreviven honestamente, con ilusiones y desengaño.
El premio a la obra, publicada por la Editorial Seix Barral, le otorga al escritor cartagenero, no sólo el premio económico, sino también la oportunidad de difundir su libro en ferias y otros eventos literarios en Colombia y el mundo.
Cuando se enteró de su designación como ganador del Premio, Burgos Cantor señaló que la escritura de la novela le tomó cerca de tres años. Destacó que su intención era acercarse al mundo de la gente sin nombre, aquellos que no salen en las páginas sociales de los diarios. El escritor plantea la búsqueda de un “mundo sin voz y un mundo sin lugar”.
Utilizando la literatura como herramienta y como un espacio de expresión y apropiación cultural, el autor expone, con total convicción y humanidad, la voz de esta gente humilde y silenciosa, así como el universo en el que habitan y que también es parte de la sociedad que los rechaza.
Para Burgos Cantor el reconocimiento alberga un valor especial, personal y profesionalmente. En el nivel personal, encuentra un gran aliento, así como un estímulo y una satisfacción de hacer parte de un concurso que cuenta con jurados de trayectoria y experiencia, que valoran la sensibilidad del autor y su capacidad de insertar sus ideas en el orden social. En cuanto a lo profesional, el Premio cumple con la función de ofrecerle al escrito un espacio de reconocimiento, en el cual se impulsa la lectura del libro y su amplia difusión. Destaca que gracias al galardón es posible que el lector pierda el miedo de acercarse a una “obra difícil”, al tiempo que descubre, gracias a la literatura, que la vida misma es difícil y el facilismo que se impone actualmente no le aporta mucho a la reflexión de nuestra realidad.
Burgos cantor manifiesta que uno de los sentimientos que más lo impulsan a escribir es la nostalgia. Cuando habla con sus amigos manifiesta la necesidad interior de regresar a su país natal, a su espacio natural, que en este caso es Cartagena de Indias. El escritor señala la importancia que tiene en su proceso literario el acto de regresar, ya que mientras se encuentra la manera física de hacerlo, la escritura ofrece la posibilidad de transportarse a esos espacios y vivir en ellos.
Aparte de la Novela
“Es el siglo XX y sobrevivir es la única aspiración de un barrio desplazado en la costa Caribe. Sus habitantes, visibles desde el estorbo que le generan a esta nueva sociedad, no logran pertenecer más que a sus miedos y recuerdos. Un hombre abrazado por la ruina se refugia en el azar del juego esperando que la vida le devuelva un pedacito de luz, el pasado que ya no pasa.
Lejos de los casinos y las apuestas una mujer siempre ve lo mismo: el mar y su brillo, la ciudad amurallada, el mangle, los vecinos y extranjeros; plomeros, músicos, ladrones, prostitutas, carpinteros, estilistas, púgiles. Con sus ojos nos sumerge en los secretos de la vida de este submundo de deseos inconclusos”.
El Autor: Roberto Burgos Cantor
Nació en Cartagena de Indias en 1948. Escribió cuentos en periódicos y revistas hasta 1981, fecha de publicación de su primer libro de cuentos ‘Lo Amador’. Ha publicado otros cinco libros de cuentos: ‘De gozos y desvelos’, ‘Quiero es cantar´, ‘Juego de niños’, ‘Una siempre es la misma’ y ‘El secreto de Alicia’; un libro testimonio de época, ‘Señas particulares’, y seis novelas: ‘El patio de los vientos perdidos’, ‘El vuelo de la paloma’, ‘Pavana del ángel’, ‘La ceiba de la memoria’ -ganadora del Premio de Narrativa Casa de las Américas 2009 y finalista del Premio Rómulo Gallego 2010- , ‘Ese silencio’, ‘El médico del emperador y su hermano’ y ‘Ver lo que veo’. En la actualidad dirige el Departamento de Creación Literaria de la Universidad Central, en Bogotá.
El Premio
Al Premio Nacional de Novela 2018 se postularon 78 obras, todas publicadas entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2017. Entre ellas, el jurado seleccionó como finalistas a ‘La Perra’, de Pilar Quintana; ‘Declive’, de Antonio García Ángel; ‘La cuadra, de Gilmer Mesa; ‘Criacuervo’, de Orlando Echeverri Benedetti, y a ‘Ver lo que veo’, de Roberto Burgos Cantor, que fue elegida como la ganadora.
Los últimos ganadores del Premio Nacional de Novela fueron los escritores Evelio Rosero con ‘La Carroza de Bolívar’ (2014) y Octavio Escobar Giraldo con ‘Después y antes de Dios’ (2016).
Así lo compartió MinCultura en sus redes sociales:
Con la novela ‘Ver lo que veo’, el escritor cartagenero Roberto Burgos Cantor se convirtió en el merecedor del #PremioNacionalDeNovela 2018 de @mincultura. ¡Felicitaciones! pic.twitter.com/8xvbsLlltm
— MinCultura Colombia (@mincultura) 26 de julio de 2018
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