Nuestra #twittercrónica recorrió las carpas y estands ubicados en el Jardín Botánico que contenían desde libros clásicos y especializados, comics y vídeojuegos, hasta exposiciones sobre la vida de diferentes escritores.
El viajero de la imaginación
Uno de los espacios que atrajo la atención de los visitantes, fue el recorrido por la obra del escritor francés Julio Verne.
Mediante objetos como botellas y retratos, y curiosidades como animales disecados y calderas, los lectores recordaron las obras del autor, como la historia de Cinco semanas en Globo o Veinte mil leguas de viaje submarino.
Estefanía Torres, quien acompañaba la exposición, explicó que la invitación con esta actividad era motivar el gusto por la lectura y despertar la imaginación.
Libros para todos los gustos
Los amantes de los libros no solo tuvieron la posibilidad de encontrar los clásicos de la literatura y el periodismo. También pudieron conocer más sobre temas espirituales y esotéricos que atrajeron al público curioso.
Uno de los expositores, de las ocho librerías que invitaban a leer sobre estos asuntos, afirmó que se podían encontrar escritos sobre mitos y leyendas, poesía y cuentos judíos, entre otros.
La variedad no fue un problema en la parte comercial de la Fiesta, que brindaba la posibilidad de adquirir obras con precios desde los 5 mil pesos en adelante.
Animación y ciencia ficción
Aunque las letras fueron las protagonistas, las imágenes y el dibujo también se hicieron presentes con el cómic y la caricatura.
Estos espacios, que resaltaron por sus temáticas, invitaron a la ciudadanía a conocer nuevas historias y culturas, a través de los eventos poco tradicionales de esta Fiesta.
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