Para alguien que regresa llevando consigo mismo la memoria del solar ardiente, no es suficiente preguntarle qué encontraste allá, sino que descubriste de nosotros en la distancia. Ladys Posso acaba de regresar de España, luego de hacer una Maestría en Gestión Cultural, pero mientras cruzaba el Caribe y el Mediterráneo, prevaleció en ella la luz crepuscular de Getsemaní a las cinco de la tarde y el olor de las arepas de huevo y el antiguo perfume arruinado de los jabones y los menticoles en la Calle de la Sierpe. Pero sobre todo, el olor humano en los quicios, en las ventanas, en los pretiles. Al verla pasar por la Calle San Agustín Chiquita, se me ocurrió conversar con ella.
¿Qué encontraste allá que no habías intuido en Cartagena? Su primera respuesta es su sonrisa. Ella piensa con paciencia todo para decirlo y escribirlo:
“Las revelaciones no parten de lugares en mi caso, sino de paisajes internos. Las revelaciones más fuertes han anidado en mi país interior. Creo que más que encontrar algo que no intuyera al salir del país, al desprenderme de mi entorno, mis amigos y mi “habitación propia” en los términos en que la concibe Virginia Wolf, quería descubrirme sin ese arropo de cariño constante.
El exilio voluntario resulto ser una lección de vida en la que ganaron, una vez más, el afecto y la generosidad como valores necesarios. A nivel personal esta reafirmación fue esclarecedora, lo mismo que la certeza de identificarme y hacer parte de un lugar, de llevarlo conmigo y defenderlo de prejuicios y estigmas que en torno a él se han elaborado.
En lo académico, la posibilidad de conocer in-situ el modelo de ciudad de Barcelona y otras capitales europeas. En la ciudad condal, la cultura y las políticas públicas son importantes en la potencialización de la identidad local, co-existiendo la pluralidad de manifestaciones culturales de otras regiones y una fuerte representación simbólica de la identidad catalana”.
Vamos a Getsemaní
Getsemaní tiene sorpresas, milagros y amenazas. Le pregunto ¿Cuál es la mayor amenaza que vive hoy Getsemaní en el contrapunto del aspaviento urbanista globalizado y el sentido de pertenencia barrial?
Ladys me dice con honestidad que “Me da mucho temor que un día el olor del capuchino de una multinacional neutralice los olores de la ciudad antigua: la sandía y el mango, el tinto del “tuchinero”, el pescado con yuca y los pasteles que se ofertan al mediodía. Que dejen de escucharse los pregones con que se anuncian los productos locales.
Sobre Getsemaní, sin lugar a dudas se ciernen fenómenos complejos como la gentrificación y la globalización, bajo la mampara del desarrollo. Constituye una amenaza real que Getsemaní llegue a los niveles de parquetematización (homogeneización) presentes en los barrios céntricos de San Diego y El Centro. Que el barrio pierda su identidad, que se desplace su rica gastronomía elaborada en fogones caseros, con la instalación indiscriminada de negocios que venden pizza, comida mediterránea y de otros lugares. Que desaparezca la tradición de oficios artesanales, ya diezmada. El aprovechamiento en beneficio particular de la imagen del barrio, pero sin una articulación importante entre el sector hotelero y turístico y la inserción laboral de sus habitantes en estas actividades económicas. Todas estas circunstancias, marcadas por extremos como los intereses económicos privados y el arraigo territorial que caracteriza a muchos getsemanicenses, constituyen una bomba de tiempo en el sentido social”.
A la vuelta de la esquina
El mundo pasa ahora por Getsemaní. Pero Cartagena no pasa por el mundo. Le pregunto: ¿Cómo debemos apropiarnos de manera consensual de la realidad inevitable de que el mundo pase por Cartagena y la incluya en su agenda cultural?
Ladys: “No es para nada negativo que el mundo pase por Cartagena de Indias y la incluya culturalmente, no somos un micro-cosmos, aislado y de espaldas al mundo, menos siendo un referente turístico obligado. El riesgo es que en ese ejercicio se ferie la identidad local, se invisibilicen las comunidades y sus necesidades, se siga perdiendo el patrimonio cultural intangible a la vez que se construye una imagen de ciudad cosmopolita, homogénea e higienizada. Que por cuenta de la condición turística de la ciudad, los cartageneros transitemos una ciudad costosa y ajena, en la que los beneficios económicos son recibidos por monopolios empresariales.
Soñar el desarrollo
Le digo a Ladys que siempre he creído que nuestra infelicidad local es que no hemos comprendido que somos hijos de los desprecios negros, indígenas y europeos. En vez de sentirnos orgullosos, nos volvemos desgraciados por la rica diversidad.
¿Cómo planear el desarrollo cultural de Getsemaní y de Cartagena sin vulnerar las identidades afroindígenas y europeas?
Ladys dice que no cree que exista “una fórmula mágica. De lo que sí estoy segura es que es imposible la preservación inmutable de la cultura de una ciudad. La tradición de puerto importante que detentó la ciudad desde la época de la colonia ha hecho que a Cartagena, y especialmente a Getsemaní, arriben grupos poblacionales diversos, con fuerte presencia extranjera, siendo decisivos también sus aportes a la conformación de la cultura de la ciudad. Fenómeno replicado con los aportes de nuestros hermanos del Gran Caribe y de otras regiones del país. Pero precisamente la revalorización de lo existente, la autenticidad y el empoderamiento ciudadanos deben ser claves en la planeación urgente de políticas culturales.
Epílogo
A este epílogo le falta un pedazo de mar. O un callejón cartagenero. Por eso le pregunto a Ladys: ¿Cuál es el rincón de Cartagena con alma propia que la sacude emocionalmente?
No lo duda. “El Callejón Angosto en Getsemaní, un lugar donde la vida está en permanente efervescencia y el sentido de la solidaridad es muy fuerte entre vecinos. Un rincón que mantiene sus tradiciones, quizás por su poca visibilidad”.
No me cabe la menor duda: En la palma de la mano de Ladys Posso hay un mapa vivo de calles y esquinas. Un mapa de latidos. Es Getsemaní.
El Recorrido
Ladys Posso es Abogada de la Universidad de Cartagena(2012). Coordinación Premio Literario
- Centro Cultural Barcelonés, Barcelona (España). (2011).
Coordinadora General de la Agenda Cultural “Letras desde la otra orilla” del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias (2009-2010).
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