Por Hernán Pimienta
“No mijo, yo no quiero hablar con usted, sino con su papá el que manda las décimas a la emisora”, decía el señor Alejandro Martelo (Q.E.P.D.), mientras miraba con cierto recelo al muchacho de piel blanca, maltratada por intensos días de arduo trabajo bajo el sol, de unos expresivos e inquisidores ojos café claro, de cabellos largos y de complexión delgada, que le habían presentado diciendo que era el decimero Héctor Rafael Pérez García. Más temprano que tarde el señor Martelo comprendió que ese muchacho que tenía en frente era el autor de las décimas que él recibía y daba a conocer en la emisora ‘Ciudad de Cartagena’.
Esto fue hace 30 años, ya Rafael (como es más conocido) comenzaba a mostrar su talento como decimero, estos dotes los había incrementado y ‘puliendo’ con el paso del tiempo.
Hoy, Rafael Perez de 54 años de edad, vive en el barrio San Francisco de San Jacinto Bolívar, al lado de su esposa Silvia Villadiego Márquez y dos de sus cuatro hijos, Héctor Rafael y Valeria; de ocho y diez años, respectivamente.
Valeria toca la gaita hembra e interpreta el Himno Nacional al ritmo de gaita, con bastante destreza.
Sus hijas mayores, Drina Luz y Silvia Alejandra, viven actualmente en Cartagena por motivos de estudios, ambas se hicieron merecedoras de becas por su alto desempeño académico.
Rafael fue el décimo de once hermanos y es un ferviente defensor de la décima, como recurso estilístico para crear sus composiciones.
Este folclorista enseña en su propia escuela de música, llamada ‘Escuela de Gaitas y Cantos Tradicionales de San Jacinto’, con el apoyo de ‘Emprende-Cultura’ y el ‘Ministerio de Cultura’.
Entre sus canciones más conocidas tenemos: ‘Yirene en la gloria’, que se ha convertido en el himno del ‘Festival de Gaita en Ovejas’, recordando a Landero, interpretada por Rodrigo Rodriguez y su conjunto; y Fuego de sangre pura’, vocalizada por Rafael Castro Fernandez e interpretada por Los Gaiteros de San Jacinto.
Esta es hasta el momento su mejor canción y la más conocida por el público en general.
En el año 2007 Los Gaiteros ganaron un Premio Grammy Latino en la categoría ‘Mejor Álbum Folclórico’ con un ‘Fuego de sangre pura’. La canción de Rafael que originalmente se llamaba ‘Fuego de cumbia’ dio nombre a este álbum premiado.
Los integrantes de la agrupación Calle 13, quienes compartieron escenario ese año con ‘Los Gaiteros’, posteriormente le regalaron el CD que habían ganado Los Gaiteros a Rubén Blades. Rubén después de leer el nombre exclamó: “¡Un fuego de sangre pura, que nombre tan impactante!”.
Héctor Rafael asegura que el cambio de nombre obedeció a intereses meramente comerciales.
En ella el compositor describe sus vivencias, según el mismo evento y refleja el carácter triétnico de la cultura sanjacintera.
Aunque dice que la escribió en un momento de inspiración durante su estancia en Sahagún (Cordoba), la génesis de la misma lo hallamos en las ruedas de gaita y de fandangos que se organizaban cuando aún en San Jacinto no disfrutábamos de la luz eléctrica y cuando las morenas caderonas vestidas con faldas largas y coloridos se conformaban alrededor un grupo de músicos sosteniendo entre sus manos un paquete de velas encendidas, que podían en un descuido quemar la cara del parejo del baile, que galantes acompañaban el fandango.
Hector Rafael Perez quiere que el trabajo de compositor tenga mayor reconocimiento, “yo quiero algún día grabar mis propias canciones, porque siempre son los cantantes los que reciben todo el crédito”, expresa el decimero, quien también anhela encontrar a alguien que lo ayude a convertir en proyectos culturales viables la cantidad de ideas que rondan por su mente, para ayudar al resurgimiento de la cultura sanjacintera.
LETRA DE FUEGO DE CUMBIA
Un fuego de sangre pura
Que con lamentos se canta (hablando)
Se extienden noches oscuras
Como un julgorio que encanta
Los repiques de tambores
La raza negra levanta
El indio pasivamente
Con su melódica gaita
Interrumpe en el silencio
Cuando una fogata baila
Y yo siento en mis venas
Un fuego que no se apaga
Es el fuego de mi cumbia
Es el fuego de mi raza
Un fuego de sangre pura
Que con lamento de canta.
Mi tierra guaca inexplorada
Sin tribus y sin caciques
La raza negra ha quedado
Que con alegría nos viste
Porque con fuerza y valor
Ganaron el paso libre
Al mezclarse su cultura
Con la del indio aborigen
Hacen vibrar el lamento
Que hoy nuestra tierra vive.
Como el fuego de mi cumbia
Como el fuego de mi raza
Un fuego de sangre pura
Que con lamento se canta.
Por aquí hay varias señales
De tiempos precolombinos
Porque hablar de la gaita
Es retroceder caminos
Es meterse en el ayer
Y en la ciencia del indio
Es recordar viejos tiempos
Que hacen siglos se han ido
Pero dejando la mezcla
De cultura y de civismo.
Es el fuego de mi cumbia
Es el fuego de mi raza
Un fuego de sangre pura
Que con lamento se canta.
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