Obregón nació en Barcelona (España) en 1920, pero es el más colombiano de los artistas que ha tenido este país. Artífice del arte moderno en Colombia. Vivió entre nosotros desde sus seis años cuando sus padres se establecieron en Barranquilla, y se quedó para siempre en el corazón de Cartagena de Indias, desde 1967 hasta su muerte en 1992. Hace treinta años exactos hizo un mural en las Naciones Unidas en Washington.
Hace poco supimos que la obra de Alejandro Obregón se exhibirá en Brasil, un verdadero acontecimiento artístico de Colombia en el exterior en este final de 2013.
Se trata de la exposición“Geografías pictóricas. La exploración del espacio en el paisaje de Alejandro Obregón” , que se inaugurará el 6 de noviembre en el Museo Nacional de Brasilia. La muestra está integrada por 35 pinturas seleccionadas de su trayectoria artística entre 1944 hasta 1992, agrupadas en seis momentos. La exposición es organizada por la Embajada de Colombia en Brasil y el Ministerio de Relaciones Exteriores, con la curaduría de la historiadora de arte Isabel Cristina Ramírez Botero, Coordinadora de Investigaciones del Departamento de Ciencias Humanas, Artes y Diseños, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, seccional del Caribe en Cartagena.
La exposición de Obregón en Brasil es una valoración internacional a uno los artistas representativos de Colombia. El Museo Nacional de Brasilia había consagrado homenajes al ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y al venezolano Armando Reverón. Le tocó el turno a Colombia.
Obregón, seis geografías
La curadora nos explicó la filosofía de estos seis momentos que investigó en los últimos seis años, y nos compartió su visión personal que aparecerá en el catálogo en portugués y español.
Además de ser uno de los protagonistas claves del arte colombiano del siglo XX, Obregón “interiorizó un lenguaje consecuente con su tiempo, se preocupó por crear unos intereses conceptuales, un lenguaje y una investigación espacial propios”.
Obregón miró y descifró el paisaje y la geografía de la región Caribe y de todo el país, pero creó “nuevos hechos geográficos en su pintura. Él lo ha había dicho: No imito la naturaleza. Compito con ella. Las 35 pinturas escogidas son en su mayoría obras en mediano y gran formato. Las estudié en seis grupos: 1. Geografías de desdoblamiento: Aquellas geografías en las que el espacio está configurado a partir del despliegue o desenvolvimiento de objetos, especialmente bodegones o animales, que se proyectan hacia atrás y se encuentran con el paisaje; o paisajes que, por el contrario, se desarrollan hacia delante e invaden los bodegones”.
2: Las geografías atmosféricas: aquellas en las que el vacío del espacio geográfico se vuelve protagonista y todos los argumentos pictóricos son usados para evidenciar la atmósfera que habita ese vacío.
3. Geografías de fuerzas y tensiones: Sobresale un cierto espíritu romántico. “Lo que pinto es la impaciencia, como una tensión de fuerzas espirituales, que es muy distinto de pintar con impaciencia. Pinto emociones” (Alejandro Obregón).
4.; Cuerpos geografías: el espacio no es un contenedor ni el cuerpo es un habitante, el continente y el contenido se identifican plenamente, se funden. Retomamos aquí la metáfora de la cebolla que usa Didi-Huberman para señalar este tipo de correspondencia:
5. Geografías de color: Aquellas que se conforman a partir de trazos y manchas de color que crean el espacio, lo componen y le dan vida. Son colores que se encuentran y se superponen, y en este juego dan textura y dimensión a la geografía.
6. Geografías saturadas: El artista toma un camino en el que explora la abundancia. El color, la composición del espacio y el movimiento, y los empuja hasta el extremo.
Obregón es moderno
Isabel Cristina Ramírez me dice que Obregón “recupera la tradición, la interroga para hacerla propia , pero su lenguaje es moderno. Bebe en el barroco español, en ese Goya claroscuro, dialoga con Picasso y construye su obra con un sello propio, no bajo el influjo europeo sino de América Latina. Su obra se potencia más allá de lo narrativo. Descifra el paisaje local de Cartagena de Indias, la Cordillera de los Andes, el Volcán de Galeras, el cóndor y la iguana, la mojarra y el toro. Lo local con una dimensión universal. Una de las sorpresas que presentaremos en Brasil es un video en el que aparece Obregón a sus seis años junto a un caimán en Barranquilla”.
La curadora
No ha sido nada fácil para Isabel Cristina Ramírez encontrar y prestar para esta exposición en Brasil, estas 35 pinturas de Obregón. Fue decisivo el apoyo de la familia del artista (su hijo Diego, su nieta Catalina), el respaldo del Ministerio de relaciones Exteriores de Colombia y la Embajada de Colombia en Brasil y el apoyo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, seccional del Caribe.
Ella se ha consagrado a estudiar el fenómeno artístico del Caribe colombiano, rastreando con devoción cada aporte en las artes plásticas. Isabel es una historiadora del arte. Destaca entre sus fuentes a la crítica de arte Marta Traba, al historiador de arte y crítico Álvaro Medina, a la curadora e investigadora Carmen María Jaramillo, a las conversaciones, análisis y entrevistas al artista realizadas por Fausto Panesso y Juan Gustavo Cobo Borda, entre otros.
La curadora Isabel Cristina Ramírez es candidata a Doctora en Arte y Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia en la línea de Historia del Arte Colombiano y Latinoamericano, Magíster en Historia del Arte de la Universidad de Siena, Italia y Especialista en Docencia Universitaria de la Universidad de Caldas. Coordinadora de Investigaciones de la Universidad Jorge Tadeo Lozano Seccional Caribe, ha sido docente en la Universidad Nacional y la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Entre sus investigaciones se destaca La génesis de los Museos de Arte Moderno en Cartagena y Barranquilla y la búsqueda de legitimación de un arte nuevo,1958-1965 (2012)proyecto ganador de la Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo del Observatorio del Caribe y el Ministerio de Cultura.
Una figura ineludible
Isabel confiesa que los mejores momentos creativos de Obregón están entre la década del cincuenta y sesenta. “Con Obregón nace la figura del artista profesional en Colombia. Era además de modelo de artista, un intelectual, un referente en la cultura del siglo XX.
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