A lo mejor no juega James Rodríguez, el máximo referente de Colombia e ídolo de todo un país, pero si es así, como todo apunta, es una bonita prueba para el equipo demuestre que sin el 10 también puede jugar bien y dar buenos resultados.
Ante Paraguay, por una lesión en el hombro izquierdo -no tan delicada-, Rodríguez no estaría en la cancha del estadio Rose Bowl.
Y si no juega, pues que no juegue para ver qué tiene Colombia sin él. Ese sí que es un reto que nos permitirá saber qué hacer a futuro en situaciones como esta porque la verdad hay James para rato.
Colombia no puede caer en la "James dependencia", como está ahora Brasil con Neymar. A la auriverde, si no juega el crack brasilero, le cuesta jugar, agradar y ganar. Mejor dicho: el equipo de Dunga ahora es Neymar nada más, todo gira en torno a lo que pueda hacer el número 11 del Barcelona.
Si nos vamos al pasado más reciente de Colombia, la tricolor clasificó al Mundial de Brasil 2014 no solo por los goles de Radamel Falcao sino por el buen accionar de James, quien fue decisivo con sus pases y goles. Revisen las estadísticas, los invito a ver los goles de las Eliminatorias para que se den cuenta.
Y ya todos saben lo que pasó en el Mundial de Brasil con Colombia, que fue quinta, en la mejor participación histórica de nuestro país en la cita orbital. La actuación de Colombia fue brillante, con un grupo en un gran momento, un técnico como José Pékerman clarito en sus conceptos y un James inspirado, goleador de esa cita con seis tantos y para mí, lejos el mejor del torneo, aún y cuando le hubieran dado ese último premio a Lio Messi.
En la Copa América de Chile de 2015, el colombiano no estuvo en su mejor nivel, tampoco sus compañeros, realizamos malas actuaciones quedando eliminados en los cuartos de final.
Hoy, ante Paraguay, vamos a ver qué pasa si no juega James. Yo no quiero "James dependencia" de Colombia…
