Premiaron al 'Rey' Arturo, la figura que protagonizó el escándalo tomando alcohol y pisando fuerte el acelerador para estrellar su Ferrari en plena Copa América de Chile.
Tras el incidente prácticamente lo felicitaron. Sí. Fue un premio más. Jorge Sampaoli, técnico de Chile, no lo castigó ni siquiera en el último partido de la fase, en una demostración de poco carácter y compromiso con un tema que es fundamental en todos los campos de la vida: la disciplina.
El Rey Arturo, goleador de la Copa con tres goles, jugó de titular en el triunfo 5-0 de Chile sobre Bolivia como si nada en el mundo hubiera pasado. Y la mayoría de los chilenos contentos y felices aparecieron en el estadio con mensajes de apoyo a Vidal, patrocinándole así el acto de indisciplina.
¿Con esto qué ejemplo le da Vidal a los niños que desean ser figuras en este deporte en el mañana? Ninguno. La imagen del país quedó por el suelo con este escándalo que de puro milagro no dejó muertos. Pero a los chilenos todo esto les parece un chiste.
Se rumora que Sampaoli tiene los días contados y que no alcanzará a dirigir a Chile en las Eliminatorias independientemente de cuál sea el puesto que ocupe en esta Copa. Y tiene sentido. Los mismos miembros de la Federación lo critican de ser blandengue y demasiado permisivo con un plantel, que cada día se le sale más de las manos.
Sampaoli, en otra muestra de debilidad, premió al jugador con un regalo que no se merecía.
Nadie discute su calidad dentro de una cancha. El país reclama a Vidal en la titular, a lo mejor algunos directivos de la Federación también, pero su acción ameritaba una sanción y no otro regalo para complacer al 'Rey'.
