¿Por qué Colombia solo hizo un gol en Chile?

Carlos Caballero
SANTIAGO, Chile
28 de Junio de 2015 12:00 am

Colombia no tuvo un buen accionar en la zona medular a lo largo de la Copa América de Chile, eso creó un cortocircuito con los atacantes, razón suficiente para que se diera la triste eliminación en este certamen.

Los goles permiten ganar partidos y dan títulos, pero cómo hacerlos si a los delanteros no le llegan balones claros en el frente de ataque. Eso le sucedió a la Selección en Chile.

Esa conexión y sinergia que hubo entre volantes y atacantes en el pasado Mundial de Brasil no apareció. La pelota al piso, toque preciso de primera intención, rotación del balón, diagonales y centros de costado que terminen en gol se ausentaron en esta Copa por parte de la Selección.

Colombia careció de elaboración de juego. James Rodríguez intentó jugar, pero no tuvo socios y demostró que solo no puede. Tiene talento, pero necesita ayuda para general fútbol.

Juan Guillermo Cuadrado, su compañero en este sentido, no hizo un buen torneo. El jugador del Chelsea nunca fue socio de James y abusó la mayoría de las veces con jugadas individuales, el que casi siempre perdió el balón.

James tampoco tuvo un jugador que se la filtrara desde la zona defensiva, como lo hacía Abel Aguilar en la cita orbital de Brasil. Ese volante que sirviera de conector entre la línea defensiva y ofensiva no lo tuvimos en Chile.

Víctor Ibarbo, las veces que estuvo tampoco fue socio, al igual que Cuadrado exageró en la individual y no buscó al 10 colombiano para generar en grupo las oportunidades de gol contra los rivales.

Y los laterales, que en sus acompañamientos al ataque se convierten en volantes externos, no exhibieron su mejor nivel. Pablo Armero, Camilo Zúñiga y Santiago Arias, en esta ocasión, tal vez porque no tenían arrestos para ir y regresar, fueron más defensivos.

Sin estas posibilidades para generar juego y llevarle el balón con claridad a los de arriba, los atacantes deambularon en el frente de ataque esperando la pifia del contrario porque las famosas jugadas de mano a mano nunca llegaron.

Delanteros con renombre y altamente confirmados como goleadores como Radamel Falcao, Carlos Bacca, Teo Gutiérrez, Jackson Martínez y Luis Fernando Muriel, que cualquier equipo en el mundo les gustaría tenerlos, fue poco o nada la angustia que le causaron a las defensas que enfrentaron en la Copa.

¿Cómo evaluar el desempeño de los atacantes si no hay quién los surta de balones?. En Chile, pocas veces recibieron la pelota clara, la mayoría de las ocasiones estuvieron de espaldas al arco o con la marca encima porque en el momento que estuvieron libres, se movieron y generaron los espacios, el balón nunca les llegó.

En síntesis, el equipo del Mundial jugó más colectivamente porque le dio más pelotas a James para que este tuviera la finura y claridad para entregarle el balón con claridad a los atacantes. Eso hizo que Colombia fuera más productiva.

El equipo de la Copa no tuvo un buen rendimiento individual y, además, no explotó el talento del 10, a quien siempre se le vio desesperado y casi rogando para que le dieran el balón. Sin el crack colombiano bien acompañado resultó imposible ser peligrosos de mitad de cancha hacia adelante.

El dato

A la selección le hicieron falta por lesión jugadores que hubieran dado una mano importante para el juego colectivo como Abel Aguilar, Freddy Guarín, Aldo Leao Ramírez y Juan Fernando Quintero. Ante la ausencia de este último hubiera sido bueno a lo mejor la convocatoria de MCnelly Torres.