La selección de México se está redimiendo de su peor participación histórica en la Copa América.
Cuatro años después de irse sin puntos de Argentina 2011, adonde ni siquiera estuvo bajos las órdenes de si entonces seleccionador José Manuel de la Torre, México está en una buena posición para avanzar a los cuartos de final del campeonato en Chile si vence el viernes a Ecuador.
El Tri disputa el torneo continental con un plantel alternativo, reservando a estrellas como Carlos Vela y Javier "Chicharito" Hernández para la Copa Oro de la CONCACAF. Por si fuera poco, en el debut ante Bolivia sufrió la baja de su caudillo Rafael Márquez.
Pero cuando muchos creían que los dirigidos de Miguel Herrera solo podían aspirar a un tercer puesto en un Grupo A que tenía a Chile y después Ecuador como grandes favoritos, el "Piojo" dio una clase táctica magistral el lunes en el Estadio Nacional, y le ganó la pulseada a su colega Jorge Sampaoli, que cuenta con la mejor generación de futbolistas de Chile, para sacar un empate 3-3.
México igualó 0-0 con Bolivia en su debut.
"El sistema 3-4-1-2 del rival nos complicó. La presión alta y los pleitos uno contra uno nos incomodaron", dijo Sampaoli, quien en el segundo tiempo se vio obligado a emplear una línea de cuatro en defensa para frenar los avances aztecas por las bandas.
Aunque el plantel mexicano se desempeña en su gran mayoría en la liga local, fueron los "europeos" los que desnivelaron.
Jesús Corona, el hábil volante del Twente holandés, se estacionó en la banda izquierda del ataque y fue una pesadilla constante para Mauricio Isla, quien además padeció las proyecciones del lateral Adrián Aldrete, del Santos Laguna. Entre los dos gestaron el primer gol de Matías Vuoso, mientras que Aldrete habilitó a la carrera al delantero argentino-mexicano en el segundo tiempo para decretar el empate definitivo.
En la otra banda, el "dos-uno" lo hicieron el lateral Gerardo Flores y el volante Juan Medina, y lo padeció Miiko Albornoz.
Titular durante todo el proceso previo al Mundial 2014, que se perdió por lesión, Medina asistió a Vuoso en el primer gol con un toque al centro del área chica. Flores, por su parte, apareció más de una vez por sorpresa en el área para aprovechar su 1,80 metros de estatura, y de hecho estrelló un cabezazo contra el travesaño de Bravo en la jugada previa al segundo gol.
El tándem formado por el volante del Atlas y el lateral del Cruz Azul incluso ayudó a desgastar a los delanteros chilenos. En el primer tiempo, Eduardo Vargas debió retroceder para asistir a Albornoz en la marca, mientras que en la segunda etapa fue Alexis Sánchez quien casi terminó jugando de lateral bis.
Pero más allá de la superioridad táctica que contrarrestó las mejores individualidades de Chile, lo que realmente llamó la atención en el Estadio Nacional fue la tenacidad que desplegaron los jugadores mexicanos a lo largo de los 90 minutos. Si muestran la misma intensidad contra el ya casi eliminado Ecuador, la clasificación está casi asegurada.
"Se puede jugar bien o mal, pero bajar los brazos, nunca", dijo el "Piojo" Herrera. "El equipo está para cosas importantes. Nos jugaremos todo en el último partido para pasar de ronda".
