¿Paraguay en reforma?

AFP
CONCEPCIÓN
1 de Julio de 2015 11:33 am

Paraguay llegó a la semifinal de la Copa América invicto con poderosos como Argentina, Uruguay y Brasil. Pero en el segundo round con la albiceleste, un 6-1 le puso los pies en la tierra de un solo jalón.
   
Ambos equipos se enfrentaban por segunda vez en este certamen y a diferencia de la primera (2-2), la camiseta de los de Lionel Messi esta vez sí pesó y el milagro guaraní de la remontada no fue posible.
   
Pero Paraguay, un equipo por el que pocos apostaban y que llegó a Chile sin expectativas, hace un balance positivo, ganando motivación y credibilidad de cara a las eliminatorias para el Mundial-2018.
   
Pero Ramón Díaz necesita comenzar a pensar en reclutar nuevos soldados a su ejército de veteranos, liderado por Justo Villar, Nelson Haedo Valdéz y Roque Santa Cruz.
   
Paraguay quedó fuera del Mundial por primera vez en 20 años, con una tenebrosa campaña de 10 derrotas, apenas tres victorias e igual número de empates.
   
Jarabes amargos como los de la derrota del miércoles ya probaron estos jugadores que pasaron en ese oscuro ciclo por tres entrenadores --Francisco Arce, Gerardo Pelusso y Víctor Genes--, sin éxito.
   
Renovación
   
Ramón Díaz asumió el equipo en diciembre de 2014. Vende humo, le decían algunos; un vago, lanzaban otros.
   
Díaz apostó por mantener a históricos jugadores y sumó par de jóvenes promesas como el mediocampista Derlis González (21 años), punta de lanza de esta necesaria renovación. También llamó a Oscar Romero (22), nunca en el once titular.
   
La apuesta por González fue ganadora y la campaña guaraní en Chile-2015 mostró luz al final de túnel.
   
En ambos partidos frente a Argentina, se mostró desequilibrante y volvía locos a los rivales cuando tocaba el balón, convirtiéndose en blanco de todas las faltas. Recibió el martes una dura entrada de Angel di María, que lo obligó a dejar el campo de juego, por más que trató de seguir jugando.
   
En el difícil grupo B, Paraguay consiguió sellar valiosos empates con Argentina y Uruguay, y superó en los cuartos de final a Brasil, que aunque en un mal momento, tiene una camiseta que también pesa.
   
Su juego defensivo, físico, de músculo se mezcló con el gusto por el fútbol ofensivo de Díaz, y el equipo respondió.
   
Ese 2-2 ante la albiceleste en el debut fue la chispa que encendió el motor guaraní. Volviendo del descanso 2-0 por abajo, los de Díaz consiguieron sacar los dos tantos para empatar.
   
Pero así como el debut con la albiceleste los puso a soñar, el 6-1 los bajó de la nube y les recordó que hay mucho aún por hacer en este ciclo de renovación.
   
En esta Copa América, aún deben disputar el tercer puesto del torneo ante Perú en un partido que será más que todo "anecdótico", según el veterano Santa Cruz. "Lo importante es recordar buenas sensaciones, porque a pesar de haber hecho una buena Copa América uno siempre se va con lo último. Tenemos la oportunidad de irnos con mejores sensaciones", añadió.
   
Empates valiosos además con Uruguay, que también se quedó en el camino, y Brasil, a la que eliminaron, otra vez, en penales.
   
Armas

Díaz había prometido en la previa que su equipo se pararía más arriba en el campo respecto del choque del debut y así fue: antes de los cinco tuvo su primera llegada con un remate desviado de Roque Santa Cruz.
   
Argentina se mostró imprecisa y desconectada en el cuarto de hora inicial. Pero la ráfaga con los dos primeros goles mostró que el partido se definiría a su favor, y de qué forma.
   
"Una sensación amarga, por perder de esta manera, con este resultado tan abultado, pero así es el fútbol. Duele, pero sabemos que nos enfrentamos a las mejores selecciones e hicimos un gran papel", expresó Lucas Barrios, que antes de nacionalizarse paraguayo hinchaba por su Argentina natal.
  
Aún aturdidos, Paraguay busca recomponerse para enfrentar a Perú y terminar tercer mejor de América. Ser cuarto igual supera de cualquier forma las expectativas con las que llegó, ninguna. Después, sin descanso, a seguir una reforma profunda si quiere pensar en Rusia-2018.