A la hora de análisis, pensando en lo que viene, Colombia deberá seguir moldeando un trabajo que debe dar mejores resultados.
Luego de su eliminación en cuartos de final de la Copa América de Chile, al profesor José Pékerman le queda la tarea de examinar minuciosamente lo sucedido en cada una de las líneas y mirar qué retoque o valor agregado le puede sumar a cada una de ellas dependiendo de las necesidades que se observaron en este certamen.
En el arco no hay preocupación para Pékerman, pues tiene en David Ospina un arquero que da tranquilidad y da garantías en esta posición. No estaría de más eso sí seguir mirando qué otro portero podría llegar a estar si quiera un poquito cerca al rendimiento del meta antioqueño porque los suplentes (Camilo Vargas y Cristian Bonilla) están bastante lejos.
Encontrar variantes para cuando Pablo Armero y Camilo Zúñiga no estén en su nivel o anden con apuros de lesión también es tarea de ahora en adelante del téecnico argentino, que como otro lateral de clase solo tiene a Santiago Arias con charreteras y experiencia garantizada.
En los centrales, Colombia se muestra fuerte con Cristian Zapata y Jeison Murillo. Pedro Franco es una gran opción y Carlos Valdés aún rinde y da la mano en esa posición. Cuando Eder Balanta se recupere de su lesión y retome su ritmo de competencia seguramente será sumado al grupo.
Tal vez la línea que tiene más atormentado a Pékerman es la de volantes. En la primera línea, Colombia pide a gritos el regreso de hombres clave como Abel Aguilar, Freddy Guarín y Aldo Leao Ramírez. A todos ellos se les necesita recuperados y con ritmo de competencia. No estaría de más que el estratega viera a otro jugador para sumar al grupo. Wilmar Barrios, del Tolima, es una alternativa. En esta zona también tendrían cupo asegurado Carlos Sánchez y Alexander Mejía.
En la segunda línea de volantes, encontrar quienes puedan brillar cuando James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado no estén iluminados, como pasó en esta Copa, sí que le dará dolores de cabeza al técnico. Por lo mostrado, Víctor Ibarbo y Edwin Cardona, si no rinden más, no están para acompañar a este grupo. Se espera la pronta recuperación de Juan Fernando Quintero, quien le hizo muchísima falta al equipo en la elaboración de juego.
Arriba, en el frente de ataque, atravesamos por un gran momento, solo que en esta ocasión no hubo jugadas claras que los pusieran a ellos a pasar factura. Falcao, Teo, Bacca, Jackson y el mismo Muriel tienen todos los pergaminos para estar ahí. Sin embargo, un jugador habilidoso, escurridizo y muy veloz podría venirle bien a este grupo.
¿FRACASO?
Digamos que sí se fracasó porque se llegó como uno de los favoritos y no avanzamos ni a semifinales. Sobre todo, el desempeño futbolístico de Colombia no fue el mejor. La única nota alta la tuvo ante Brasil. Esto invita a Pékerman a corregir sobre lo que se hizo mal para hacernos más fuertes y enfrentar con los dientes afilados las Eliminatorias Suramericanas .
En el deporte se gana, se pierde o se empata y esta vez nos tocó perder, pero eso solo indica que se debe trabajar más duro y aprender de los errores para que se vuelvan a celebrar importantes triunfos.
EL DATO
Hace un año, Colombia avanzó a los cuartos de final por primera vez en un mundial de fútbol. Fue en Brasil, en la tierra del Rey Pelé, en donde los nuestros escribieron la mejor página de nuestro balompié nacional.
