Varios comerciantes informales de las playas de Cartagena continúan abusando de los turistas, al cobrarles precios exorbitantes por los productos y servicios que ofrecen, y que a veces quieren obligar a los extranjeros a que se los adquieran.
Volvió a ocurrir esto en un sector de playa de Bocagrande, donde tres masajistas cobraron valores súper exagerados por sus servicio a los turistas, quienes al parecer recurrieron a la Policía, y cuando los agentes atendieron el caso, una de ellas los atacó físicamente, por lo cual fue capturada para que responda por el delito de agresión a servidor público.
Informó la Policía que las masajistas pretendían cobrar 300 mil pesos por la llamada ‘pruebita’ a tres turistas australianas, quienes disfrutaban del mar en Bocagrande.
Las tres mujeres masajistas, entre ellas la capturada por agresión, fueron conducidas hasta la estación de la zona para aplicarles el Código Nacional de Policía y Convivencia, de lo cual el organismo metropolitano no informó sobre el tipo de sanción que se les habría impuesto.
Desde hace muchos años se viene hablando en la Administración, de un plan general de ordenamiento de playas y reglamentación para las actividades de todos los actores que se benefician de los balnearios del Distrito, sin embargo, ese proyecto ha tardado mucho tiempo concretarse.
En tal sentido, la falta de vigilancia a las actividades de los vendedores informales en las playas, por parte de la Administración Distrital y demás autoridades que la articulan, ha derivado en el descontrol de esos vendedores que dañan la imagen de la Cartagena, quienes se valen de ese clima de cosas, para incurrir en los abusos que con tanta frecuencia divulgan la redes sociales y los medios locales de comunicación.
Comentarios ()