La caída de parte de un listón del techo de la Catedral Santa Catalina de Alejandría, hace más de seis meses, fue un campanazo de alerta para que la Arquidiócesis de Cartagena ordenara el cierre parcial de este emblemático monumento de La Heroica.
Ante el peligro que puede representar para feligreses el delicado estado de la cubierta de la nave central del templo, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena, inició una cruzada con el propósito de conseguir los 1.700 millones de pesos que se necesitan para las restauraciones del techo y la consolidación de la torre. (Lea aquí: Arquidiócesis de Cartagena pide ayuda para salvar la Catedral)
ESTADO DE LA CUBIERTA Y LA TORRE
La arquitecta restauradora Angelina Vélez, gerente de la firma Vélez y Santander, encargada de las obras de restauración, explicó que el estado actual los trabajos que se están realizando y que se requieren para combatir los embates del tiempo en esta joya arquitectónica de Cartagena.
Mediante un examen detallado, hecho por el ingeniero Héctor Rojas, se determinó que el deterioro de la cubierta primaria es severo, y que la misma presenta peligro de desplomes por el ataque del comején, los xilófagos y la humedad que pudrieron la estructura de madera.
Por tanto, deben desmontar toda la estructura y restaurar la cubierta original manteniendo la misma identidad arquitectónica y estructural. “Lo primero que estamos haciendo es una sobrecubierta en zinc para poder trabajar y para que no llegue agua a la edificación. Luego se procederá al desmonte”, indicó Vélez.
En cuanto a la torre, ya fue reemplazada la escalera de acceso que se encontraba oxidada. Se realiza el retiro del concreto en mal estado y el reemplazo del acero oxidado, además de la pintura de la estructura colonial.
CON DONACIONES
Desde el año 2002, los trabajos de restauración en la Catedral de Cartagena se han realizado por medio de donaciones específicas, según explica Angelina Vélez.
Primero la organización Restauradores Sin Fronteras de Francia se ofreció a restaurar el retablo. Luego, Carlos Mattos y la Hyundai apoyaron la restauración de los pisos en mármol al verlos en mal estado.
Estos mismos donantes, continuaron aportando para el altar mayor, el púlpito, las puertas, la limpieza de las fachadas en mármol y consolidación de portadas y columnas en piedra, además de la pintura.
Sin embargo, los trabajos de la torre y de la cubierta necesitan del apoyo ecónomico del Estado, de las empresas privadas y de la feligresía para ser concluidos, se espera que en el término de un año.
Comentarios ()