Una jornada maratónica de visitas a ciudades del país comenzó el martes en Cartagena el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Pinzón, uno de los miembros del gabinete ministerial más cercanos al presidente Juan Manuel Santos, estuvo en la ciudad escuchando numerosas quejas e inquietudes de los cartageneros referentes a la inseguridad que los golpea a diario. Tras atender a líderes comunales en el sector Foco Rojo, en Olaya Herrera; en el Coliseo de Combate y en un desayuno privado ayer antes de marcharse rumbo a Popayán para seguir con las visitas a ciudades, el Ministro se llevó todos los reportes con el compromiso de enfocar estrategias desde el Gobierno Nacional para la solución de estos.
Aunque el tema central de su visita fue la seguridad, Pinzón no dejó de tocar otros asuntos de interés nacional y local. En entrevista con El Universal, el Ministro mostró su posición sobre el traslado de la Base Naval del amplio predio que ocupa en Bocagrande a la zona insular de Tierrabomba. También habló sobre el choque de conceptos que existen entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Defensa, tras la recomendación del primero de no utilizar más glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos en el país.
“Se necesita mucho dinero”
Juan Carlos Pinzón se mostró partidario del traslado de la Base Naval de Bocagrande hacia predios destinados por el Gobierno Nacional al Ministerio de Defensa y la Armada en Tierrabomba, siempre y cuando se realice con toda la planeación necesaria, sin que se asuma algún tipo de afán.
“Algún día debería moverse la Base Naval y deberíamos hacer una gran Base que le ofrezca seguridad a la nación y que forme parte del entorno de Cartagena, pero para eso se requiere mucho dinero y ese dinero no está, no está disponible”, indica el Ministro.
Aunque el proyecto lleva décadas comentándose en Cartagena, solo hasta 2013 comenzó a tomar forma de manera oficial el traslado de la Base, con la firma del decreto 2731 que declara de “interés nacional la construcción de la nueva Base Naval del Caribe en la Isla de TIerrabomba”. Desde entonces, sigue su marcha el proyecto de traslado a cargo de la Armada. La institución militar comenzó a realizar la preconsulta previa en las comunidades de Tierrabomba, Caño del Oro, Bocachica y Punta Arena, como lo ordenó el fallo 72944 del 22 de abril del 2014. (Lea aquí: Listo el decreto que declara de interés nacional la Base Naval en Tierrabomba)
“Me parece que no es bueno ponernos a jugar con lo que no toca, por decisiones de corto plazo. Ese es un tema que forma parte de una visión del país y de la ciudad, y hay que trabajarlo con ese criterio para hacerlo bien y no ponernos en afanes, porque sacamos la base de donde está, luego no tenemos donde estar bien, no gana nadie y pierde todo el mundo, el país no puede hacer eso. Yo creo que el traslado sí debe hacerse en algún momento, pero sin afanes”, puntualizó. (Lea aquí: Así va el proyecto de traslado de la Base Naval del Caribe a Tierrabomba)
Efecto dominó
Según un informe realizado por la Universidad Nacional, el Sur de Bolívar es una de las zonas del país en donde más de utilizan las aspersiones con glifosato para erradicar cultivos ilícitos, seguido por Caquetá, Putumayo, Meta y Guaviare.
Con la recomendación del Ministerio de Salud, donde sugería detener el uso de glifosato en el país luego que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasificara al químico como producto probablemente cancerígeno, el Sur de Bolívar podría verse afectado por el incremento de cultivos de coca, de llegarse a acatar esa recomendación, advirtió el Ministro de Defensa. (Lea aquí: Minsalud recomienda suspender el uso del glifosato en aspersión aérea)
“A mi lo que me preocupa es que por tomar decisiones apresuradas, el país termine inundado de coca otra vez. Yo no defiendo un químico, ni me interesa ni me importa. Si tiene efectos contra la salud, hay que tomar precauciones y ser preventivos, pero no podemos ensillar las bestias sin tenerlas, es decir, quitar herramientas cuando los problemas están aquí. Cuando el narcotráfico se crece y se fortalece, lo único que termina pasando es que hay más inseguridad y violencia, y se nos crecen los criminales innecesariamente. Me parece que estamos tomando un riesgo innecesario”, expresó Pinzón en la entrevista.
El Ministro de Defensa se mantiene en su decisión de continuar con las fumigaciones con el cuestionado químico, hasta que el presidente dé una orden contraria. “El presidente ha estado atento al tema. Si él toma una decisión, ahí es cuando se decide si se continúa o no. Yo no he recibido ninguna orden de suspender”, dijo enfático, considerando que los estudios que ha conocido sobre los riesgos del glifosato no son concluyentes.
Pinzón también recordó que en zonas como Putumayo y la región del Catatumbo, en Norte de Santander, se duplicó el cultivo de coca hace casi dos años, cuando el Gobierno Nacional resolvió detener allí las fumigaciones con glifosato.
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