Son cinco los barrios del cerro La Popa que el Gobierno Distrital debe reubicar, debido a que están declarados como zonas de alto riesgo en las que podría presentarse una emergencia de grandes proporciones.
Así lo trajo a colación Rafael Zúñiga Pardo, de la Fundación Ecoparque Histórico y Cultural La Popa (Ecopopa), quien recordó que existen dos fallos favorables a sendas acciones populares instauradas por la Defensoría del Pueblo, con el apoyo de la mencionada fundación.
El primer fallo lo publicó el Juzgado Séptimo Administrativo de Cartagena, el 22 de febrero de 2017, ordenando la reubicación de los sectores John F. Kennedy, La Bendición de Dios, Lomas del Rosario, El Hoyo y La Boca del Diablo.
El segundo fallo fue emitido, el 15 de mayo de 2018, por el Tribunal Administrativo de Bolívar, despacho que ratificó la citada orden, por lo cual los miembros de Ecopopa aducen que, a estas alturas, “es para que el Distrito ya tuviera un plan de vivienda trazado para esas familias, pero solo se empezó un censo que se suspendió repentinamente y sin ninguna explicación”.
El fallo también contempla que la Alcaldía Mayor de Cartagena y el Establecimiento Público Ambiental (EPA), una vez reubicadas las familias en riesgo, diseñen políticas públicas para la recuperación y reforestación de las faldas de La Popa, ya que, según Zúñiga Pardo, “hasta el momento se han talado más de 45 hectáreas, y todavía se siguen talando para el levantamiento de más invasiones mediante numerosos cortes de noventa grados, lo que ha hecho que terreno esté en una situación de muy alto riesgo”.
Los ecologistas señalaron que, durante el gobierno de la entonces alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, “muchas familias fueron reubicadas y se les entregaron viviendas nuevas, pero las arrendaron y se regresaron a La Popa a reinvadir. El Distrito debe identificarlas para que nos les vuelvan a dar casas”.
Sostuvieron que los desprendimientos de tierra son constantes, sobre todo en épocas de invierno, por cuanto en el sector John F. Kennedy cruza un arroyo llamado Las Papayitas, que se llena del sedimento que arrastran las lluvias, baja por la calle Guillermo Posada y se detiene en el caño Juan Angola.
“Seguidamente --prosiguió Zúñiga--, el Distrito se gasta una millonada limpiando el caño, pero en cuanto regresa el invierno nuevamente se sedimenta porque siguen las talas, los cortes y la no canalización del arroyo. La inversión debería comenzar en La Popa, para que no se siga sedimentando el caño, la laguna El Cabrero, la ciénaga de las Quintas y el Caño de Bazurto”.
El alcalde (e) de Cartagena, Pedrito Pereira Caballero, manifestó que “es una decisión del Gobierno Distrital dar cumplimiento a los fallos judiciales, y este no es la excepción, pues para hacer las demás obras debe haber un censo, que es el componente social fundamental”.
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