Una Acacia fue la primera especie de árbol que se sembró, la cual una vez crezca brotará de sus ramas flores rojas.
Al momento de la siembra, el ambientalista Aroldo Rodríguez leyó el poema de Rául Gómez Jattin "El mes adolescente", que hace referencia al inicio de la primavera y lo representa para los árboles esta época del año, en la que lucen con todo su esplendor las flores y sus hermosos colores.
La jornada realizada por habitantes de Manga, en compañía del Establecimiento Público Ambiental (EPA), se hizo en homenaje a una vecina del barrio que falleció hace días en Estados Unidos.
"Lilian era una gran amiga, muy querida en el barrio, y toda la ciudad, por eso quisimos hacerle este homenaje”, dijo Julio Romero, presidente de Asomanga, uno de los organizadores de la actividad.
La iniciativa nació desde varias organizaciones como Verde Que Te Quiero Verde y Asomanga, y contó con el apoyo del Epa y la Guardia Ambiental.
María Angélica García Turbay, directora del Epa, señaló que los árboles trascienden la vida del ser humano porque pueden durar hasta más de 100 años brindando todos sus beneficios ambientales. “Con estas siembras significativas buscamos generar una apropiación social de los árboles y la comunidad para que los cuide y los sienta como parte viva de su ecosistema. Además Lilian, era una persona muy querida en Manga, y sus vecinos la quieren recordar siempre a través de este árbol”.
En total se sembraron 20 uvas de playa, 60 mangles zaragoza plateados que actuarán como muro vegetal, 15 acacias y algunos robles.
El lugar donde se plantaron estas especies es una zona muy concurrida y visitada por personas que utilizan el sendero peatonal para hacer ejercicio o dar un paseo en familia, aprovechando la vista que se tiene hacia la Bahía.
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