El pasado 8 de diciembre una menor de un año murió ahogada en el barrio Loma Fresca, en el Cerro de la Popa. El hecho ocurrió mientras la pequeña jugaba con uno de sus hermanitos y cayó de cabeza en un balde que tenía agua. (Lea aquí: Muere bebé de un año al caer en un balde con agua)
Este hecho alertó a las autoridades, por lo que el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) emitió unas recomendaciones para evitar estas tragedias, especialmente, en esta época del año, en que la mayoría de los niños salen a vacaciones y pasan más tiempo en casa.
“El ahogamiento, y en estas mismas circunstancias en el que sucedió el de la menor lastimosamente es un accidente común en niños, no solo en Cartagena y Bolívar, sino en el mundo. Un accidente es un acontecimiento fortuito, generalmente dañino y que no es voluntad de los adultos. Lo más importante es prevenir antes que lamentar", afirmó Adriana Meza, directora del Dadis.
Las quemaduras, traumas, intoxicaciones, electrocución y caídas son otros de estos accidentes más comunes en los menores de edad, por lo que se hace necesario proteger las corrientes de electricidad, evitar que los niños estén a una altura que les pueda ocasionar algún trauma o herida, evitar elementos corto punzantes al alcance de los niños, y no descuidarlos.
Recomendaciones para evitar traumas
• Proteger ventanas con rejas o barrotes.
• No poner muebles al lado de la ventana (sillas, mesas, cajas, etc.), ni permitir que los niños suban a estos.
• Utilizar alfombras o pegatinas antideslizantes en la bañera o en el sueño de la ducha.
• Asegurar que las escaleras tengan barandillas.
• Disponer sistemas de bloqueo para puertas, balcones, ventanas, armarios, etc.
• Poner protecciones redondeadas (de silicona) en esquinas de las mesas, sillas.
Para evitar quemaduras e intoxicaciones
• Guardar los medicamentos así como todo el material de limpieza en armarios cerrados fuera del alcance de los niños.
• Tapar las cacerolas y sartenes mientras cocinas.
• Mantener los mangos de las cacerolas y sartenes siempre hacia dentro.
• Alejar a los niños de la cocina y de la zona de planchar.
• Impedir que los niños jueguen con cerillas o mecheros.
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