En junio se cumplirá un año desde que el Distrito empezó a trabajar en una estrategia que mitigue el daño ambiental y social al que ha sido sometido el cerro de La Popa durante estos últimos años. Se trata de Bosques de Paz, una iniciativa del gobierno nacional que convertirá a este pulmón de la ciudad en un territorio de desarrollo turístico y emprendimiento social.
Este proyecto está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. A través de una misiva, el director de Bosques Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, César Augusto Rey Ángel, manifestó que el proyecto “ha surtido de manera satisfactoria el proceso de inscripción ante el Registro Único de Ecosistemas y Áreas Ambientales (REAA)”, lo que significa que solo faltan los recursos que financien esta iniciativa.
Sergio Londoño Zurek, quien lideró como alcalde (e) la formulación del Bosque de Paz para el cerro de La Popa, es el encargado de gestionar los recursos como director de la Agencia Presidencial de Cooperación (APC- Colombia).
“Bosques de Paz para el cerro de La Popa es quizás el único proyecto que se ha formulado en la historia del Distrito para generar una sostenibilidad del cerro a largo plazo, ya que se piensa en lo ambiental, pero también en las familias que viven allí, que en su mayoría son desplazadas por la violencia o que sufren de condiciones de violencia intrafamiliar por los jóvenes en riesgo (...) Los recursos para poner en marcha esta iniciativa no son del erario, sino dineros gestionados por la APC- Colombia a escala internacional. Estamos complacidos de hacer parte de esto junto al Ministerio de Ambiente y el Distrito”, resaltó Londoño Zurek.
Este proyecto sería apalancado por el fondo Colombia Sostenible, que administra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el cual tiene apoyo de Noruega, Suiza y Suecia. La APC tiene voz y voto sobre este fondo, que entró en operaciones desde el año pasado. El presupuesto es cercano a los $7 mil millones, pero el monto no es definitivo porque el proyecto está en etapa de ajustes.
¿Bosque de Paz?
Es un modelo que integra cuatro componentes: la recuperación ambiental de los ecosistemas, el desarrollo de las comunidades asentadas en el territorio a través de proyectos productivos, la educación ambiental y la construcción de un monumento vivo de paz como memoria histórica del conflicto armado en la zona de influencia.
El proyecto se basa en la Resolución 470 del 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que dicta los parámetros para un Bosque de Paz.
Este es un mecanismo no solo para la conservación de ecosistemas, sino para darles a las personas de estas zonas proyectos productivos y nuevas alternativas de vida. Para Cartagena tener el primer bosque de paz urbano en el país representa un importantísimo logro, sobre todo por la importancia que reviste el cerro de La Popa.
La adecuación de un jardín botánico, la generación de empleo para las personas que habitan en el cerro a través del turismo, al igual que jornadas de emprendimiento social, una caracterización y la reforestación de 30 hectáreas de bosque seco tropical, son algunos de los propósitos de este proyecto.
Alerta roja
No solo el cambio climático ha sido un factor determinante para debilitar este ecosistema, sino las malas prácticas de terceros que han explotado este bosque seco tropical hasta el punto de ponerlo en alerta roja.
Pese a la variedad de flora existente en el cerro y todo ese significado religioso que estamparon los Agustinos Recoletos desde antes del siglo XVII, la tala y quema de árboles sigue incrementándose.
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