En San Francisco no se ponen de acuerdo ni en el motivo que llevó a los Wenceslao y los Trikisnai a un conflicto que completa dos años, seis muertos y decenas de heridos en el sector El Progreso.
En julio del 2016 pusieron las esperanzas en un proceso de paz coordinado por el Distrito, pero más de un año después, los heridos y enfrentamientos se han recrudecido, a pesar de que la Secretaría del Interior asegura haber intervenido con programas deportivos, culturales y de salud, así como con vinculación laboral e impulso de emprendimiento. El último enfrentamiento fue el 14 de octubre y resultó herida una niña de 13 años.
El origen
2012 o 2015, en uno de esos años empezó el problema. El Quemaito, del sector El Wio, asegura que fue hace cinco años, uno de los Trikisnai estaba en una discoteca portando un revólver, cuando un miembro de la familia Wenceslao quiso quitárselo. “Él pa’ defenderse le empezó a echar tiros y el Dani se cogió el problema para él”, comenta el muchacho. Desde entonces, según esta versión, los enfrentamientos se repitieron, cada vez con más intensidad, hasta que empezó el conteo de muertes.
Dina Coneo, de la familia Wenceslao, dice que los problemas comenzaron hace dos años, por el supuesto robo de un celular. “Uno de los Trikisnai atracó a la Kenyi, le quitó un teléfono aquí a dos cuadras. La mamá de ella y la abuela de Mayerlin les reclamaron a las mamás, pero allá dijeron tajantemente que no devolverían el teléfono. Luego los hombres se metieron, y empezaron los ataques”, comenta Coneo.
Los muertos del 2015
Julio
En marzo del 2015, ya Néstor Baldiris, de los Wenceslao, había recibido un disparo que lo dejó inválido. Después del atraco contra Kenyi, Joel sería el siguiente herido, al reclamar en una discoteca por el celular de su prima. “Ellos estaban bajo efectos de algo y le pegaron una puñalada, le afectaron un pulmón y duró dos meses en cuidados intensivos. Después de eso arremetían contra el parqueadero cada vez que les daba la gana”.
Ese mismo mes, Elkin Andrés Simanca -del sector de los Trikisnai- se convirtió en la primera víctima mortal del conflicto, cuando salió a arreglar su moto y fue ultimado de dos balazos. Según testigos, dos tipos lo enfrentaron en la Vía Perimetral al verlo solo y le robaron los zapatos y el celular.
Agosto
“A él le disparan en el costado derecho y le sale del lado izquierdo”, relató el 17 de agosto de 2015 un tío de Adolfo González Arzuza, para explicar el motivo de su muerte. El hombre, que tenía 36 años, fue la segunda víctima mortal del conflicto -según recuerdan las dos partes-. González era hermano de crianza de Dina Coneo y había llegado a la esquina de El Wio a comprar cervezas cuando le dispararon.
Según la familia, cuando estaban esperando las bebidas, salió alguien de los Trikisnai disparando y alcanzó a Adolfo, quien intentó correr pero se cayó. “De eso se hicieron las denuncias respectivas, hubo una orden de captura, pero no avanzó nada más”, dice Dina.
Septiembre
Edwin Colón Miranda murió el 14 de septiembre en una aparente emboscada. ‘El macuto’, como era conocido en el grupo de los Trikisnai, apareció en los titulares locales como víctima de las llamadas fronteras invisibles pues al pasar cerca del parqueadero propiedad de los Wenceslao, dos de ellos lo habrían atacado. “A todo el que no es de por ahí, ni anda con ellos, se la montan. Ellos estaban escondidos detrás de los colectivos que parquean ahí y cuando Edwin pasaba, le salieron y lo cogieron entre dos”, narró el 15 de septiembre una allegada de la víctima.
Edwin tenía 18 años y en su sepelio, el 16 de septiembre, murió su amigo Álvaro Javier Cárdenas, conocido como ‘León’. Desde la muerte de Colón había rumores de que en el cortejo fúnebre habría enfrentamiento, por lo que la Policía hizo presencia, pero eso no fue suficiente para mantener el orden. “Ahí se enfrentaron Trikisnai, Wenceslao y policías, a ‘León’ lo matan -y no sabemos cuál de los tres le dio- porque viene pa’ estas casas con una botella de gasolina, a prenderlo todo. Él quedó ahí tirado”, dice Dina, y señala un callejón cercano a las casas de la familia.
Después de eso, complementa, ella fue perseguida hasta su casa en La María y dos Trikis le dispararon.
Entre octubre y principios del siguiente año, las peleas disminuyeron porque la Policía hizo presencia constante en la zona. En marzo, cuando los policías fueron retirados, la vía volvió a convertirse en escenario de peleas.
Piedras, tiros, botellas y peñones pasaron de un lado a otro de la vía, hiriendo a niños y adultos. Durante los meses previos a la intervención de la alcaldía, dos personas fallecieron, al parecer por la impresión que los enfrentamientos generaban en ellos.
La paz del 2016
La esperanza llegó cuando miembros de los dos lados manifestaron su intención de dejar las peleas. En junio miembros de los dos bandos se reunieron con el alcalde Manuel Vicente Duque y pidieron su ayuda para conseguir la paz y también un futuro más estable para sus familias.
En julio firmaron la paz y a los pocos días se presentó otra trifulca, que dejó a una persona herida. Desde entonces, el pacto se ha roto en varias ocasiones con enfrentamientos que ya no involucran a tantas personas, pero siguen causando daño a los inocentes de cada sector.
Los heridos del 2017
La familia de los Wenceslao muestra documentos de viejas denuncias y solicitudes de presencia policial que han hecho desde el 2015. Su lista de heridos, incluyendo a Mayerlin Peña, la adolescente herida el sábado 14 de octubre, sobrepasa la decena. Del otro lado, hay mujeres, niños y jóvenes afectados. “Hace como cinco meses, ellos se metieron, Martín y Jhon salieron corriendo, les dieron un tiro y hasta la mamá resultó herida”, dijo uno de los jóvenes integrantes del grupo ‘Los menores del pasillo rasta’, como se denominan ahora.
Ellos, dicen, no hacen parte de los Trikisnai. “Los pelaos de esa pandilla están quietos, por eso es que no entendemos por qué sigue el conflicto. Queremos que el Distrito intervenga, pero bien”, dijo Emiro Luna, líder de San Francisco.
Conflicto heredado
Vecinos aseguran que el conflicto ahora no es con los Trikisnai porque algunos de ellos están trabajando, otros han muerto y otros están en la cárcel, pero la pelea la heredaron otros jóvenes del sector África, con quienes fue el enfrentamiento del 14 de octubre.
¿Qué pasó con la intervención del 2016?
“La paz no es con licor ni con partido de béisbol”, comentó un vecino del sector El Wio. Su comentario surgió para criticar el programa aplicado por la administración distrital en el que se entregó a los jóvenes implicados unidades productivas y también se realizaron integraciones deportivas y culturales.
Según datos de la Secretaría del Interior, el programa Primero los Jóvenes ha priorizado a los jóvenes del sector, resultando 15 beneficiados en talleres, cursos y programas de formación técnica. También participaron en campeonatos deportivos y culturales, así como 10 personas del barrio se vincularon al tratamiento integral para el consumo de sustancias psicoactivas.
La Secretaría también ayudó a que 5 jóvenes del sector se vincularan a la Armada Nacional, mientras otros 20 recibieron apoyo para iniciativas productivas. Según Dina Coneo, en su familia recibieron 7 de estas, que están en funcionamiento, pero en el otro sector dicen que no han funcionado.
“Aquí no se hizo un diagnóstico real, por eso muchos terminaron vendiendo lo que les dieron, se compraron un arma y siguieron en lo mismo. Necesitamos soluciones definitivas, porque hace mucho tiempo que en este barrio no se duerme tranquilo”, comentó un vecino que pidió mantener su nombre en reserva.
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