Las 22 estudiantes del curso de Confección Industrial del Sena se concentraron este martes en las afueras del Centro de Atención Integral Pedro Romero en Ciudad Bicentenario para manifestar su inconformismo frente a las fallas eléctricas presentadas en el aula de clase donde realizan sus prácticas.
Betilda Tovar Batista, una de las estudiantes afectadas, asegura que completan tres meses de estudio y aún no pueden utilizar las máquinas de coser porque el salón no está adecuado con un sistema eléctrico óptimo.
“Tengo tres meses de estar viniendo y siempre es el mismo inconveniente. Esta situación me afecta por mis cuatro hijos. Para venir aquí debo dejarlos y siento que vengo a perder el tiempo porque no puedo practicar y seguir con mi formación”.
Las mujeres, que en su mayoría son madres cabezas de hogar, fueron beneficiadas con este tipo de formación gratuita gracias a un convenio entre la Alcaldía de Cartagena, la Fundación Mario Santo Domingo, la Confederación Alemana de Cooperativas (DGRV) y el Sena con el objetivo de capacitarlas para el trabajo.
Liliana Casa, otra de las aprendices afectadas, señala que de las 42 máquinas disponibles solo pueden utilizar dos: “Si conectamos varias máquinas se baja la energía o no funcionan. Yo hago un enorme sacrificio para venir de 7 a 12 horas en el día y superarme, pero no puedo hacer mis practicas”, dice.
En diálogo con El Universal, una vocera de la Fundación Mario Santo Domingo explicó que la situación obedece a que los techos de las aulas no fueron adecuados con tableros eléctricos que tuvieran switch de distintos voltajes, un requisito indispensable para conectar estos tipos de maquinarias.
“Estos salones fueron concebidos inicialmente sólo como espacios de capacitación, aptos para conectar un video-beam, por ejemplo, pero hoy se están utilizando como ambientes de aprendizaje Sena. Es decir se les da un uso más complejos en el que se disponen de diferentes máquinas que necesitan de alto voltaje. Lo que sucedió fue se inauguraron al final de la administración de Dionisio Vélez y en cierre de año laboral del Sena y de las entidades aliadas en el proyecto por lo que no hubo tiempo de hacer cambios en el diseño", explicó la vocera.
El curso de Operario en Confección Industrial se inició hace dos meses con la etapa electiva. Las estudiantes deben completar su fase productiva donde deben aprender a usar las máquinas de coser. Se espera que el próximo jueves las directivas del programa y representantes de la Fundación Mario Santo Domingo decidan junto con las estudiantes si suspenden las clases hasta el mes de septiembre o se trasladan al CAD de Manuela Beltrán para que utilicen las maquinarias de esa sede.
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