La transversal 46, del barrio Nuevo Bosque, que duró un año y dos meses cerrada, ya empezó a ser arreglada por el Distrito.
Dicha calle, que se localiza en la sexta etapa, entre las manzanas 38, 39 y 40, fue cerrada en agosto de 2017 por los habitantes de ese tramo, ya que las placas del pavimento se quebraron hasta tal punto que aparecieron enormes huecos donde se empozaba la lluvia y duraba varios días para secarse.
Se trata de una arteria de abundante tráfico, por donde circulaban las busetas de las empresas Cootransurb y Vehitrans, en dirección hacia el corredor de carga o a la avenida Crisanto Luque.
Asimismo, los residentes se quejaban de que algunas busetas, para esquivar los huecos, se montaban en los andenes, lo que estaba dañando los espacios peatonales y las terrazas de las viviendas a orillas de la vía.
Por eso llamaron la atención de la Junta de Acción Comunal y de los ediles de la Localidad, pero los requerimientos fueron tan infructuosos que resolvieron cerrarla.
En mayo de este año los vecinos volvieron a pronunciarse, dado que las lluvias ya amenazaban con levantar las pocas lozas que le quedaban a la vía.
La secretaria de Infraestructura del Distrito, Clara Calderón Muñoz, informó que el arreglo de la transversal 46 hace parte de un programa de reparcheos en el que se están invirtiendo 2.500 millones de pesos.
El programa abarca trabajos en el Centro Histórico, el puente Heredia, avenida Daniel Lemaitre, barrio Santa Lucía, bajadas de los puentes Jiménez y Román, y El Campestre.
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