A las 7 de la mañana de ayer comenzó la diligencia de desalojo de 100 construcciones comerciales a orillas del sector de Playa Blanca, enBarú.
El Alcalde de la Localidad 1, Mauricio Betancourt, fue la autoridad encargada de hacer cumplir la orden de desalojo, por lo que llegó desde tempranas horas de la mañana en compañía de la Policía, Bienestar Familiar, funcionarios de la Procuraduría, Defensoría, Personería, Comisarios de familia y demás funcionarios que garantizarían el correcto desarrollo del procedimiento.
Luego de la lectura del acta, la identificación de las coordenadas y de que se hicieran presentes los dueños de los establecimientos, el alcalde menor se disponía a empezar con la diligencia con los funcionarios de espacio público. Sin embargo, la comunidad se mostraba con los ánimos caldeados y estaban dispuestos a impedir por cualquier medio el desalojo de las cabañas y restaurantes. Voces de protesta, improperios y hasta amenazas de golpear a los funcionarios se escuchaban en la playa cuando una noticia llegó desde Cartagena y estalló el júbilo.
Eran aproximadamente las 10 de la mañana cuando los nativos dijeron que el Juez Cuarto Municipal había resuelto en favor de ciertas personas de la comunidad suspender la diligencia de lanzamiento.
Una vez Betancourth conoció sobre la tutela, que había sido presentada este lunes 27 de enero a las 5 de la tarde, y por recomendación del Alcalde Mayor, decide suspender el desalojo.
“Con el ánimo de garantizar el debido proceso y el derecho a la defensa de todas las personas, en este momento no podemos hacer una identificación de quienes sí y quienes no, dados los ánimos de las personas que aquí se encuentran y para evitar incurrir en un error”, expresó Betancourt.
El funcionario indicó que esperan que el juez identifique cuáles son las personas que protege la tutela presentada por Ángel González Camargo y ante la cual se protege los derechos a la vivienda, la vida, la salud de los integrantes de la Asociación de Trabajadores del Turismo de Playa Blanca.
Para los nativos, esta orden relámpago del juez no significa haber ganado la guerra, sino una batalla, pues van a seguir dando la pelea para no salir de las playas.
Los disturbios
A su llegada a las playas del grupo de abogados con el fallo del juez, se recogieron firmas en el lugar y los juristas le indicaron a la comunidad que el Alcalde debía esperar para ponerse en conocimiento del pronunciamiento legal. Es así como varios nativos llegaron hasta donde los funcionarios quienes se disponían a abordar la lancha para regresar a Cartagena.
“Nosotros les estábamos diciendo que esperaran y no quisieron entonces nosotros halamos las cuerdas de la lancha para que no se fueran y el Alcalde dio la orden al Esmad que los defendieran”, indicó uno de los nativos que prefirió guardar su nombre.
“Ya se había suspendido la diligencia y un grupo de personas comenzaron a bloquearnos y no nos dejaban subir a la lancha. Una vez arriba halaban la cuerda meciendo la lancha de un lado a otro y estaban reteniéndonos ilegalmente. Con nosotros estaba un coronel de la policía quien le hizo el llamado al Esmad”, explico Mauricio Betancourt.
El funcionario indicó que el Esmad lanzó gases lacrimógenos para dispersar el grupo. “El Esmad tomó el control de la cuerda pero llegó más gente y comenzaron a tirar piedras y botellas, entonces el Esmad respondió con municiones de goma, soltaron la lancha y nos dieron la orden de arrancar porque venía más gente como a agredirnos”, agregó.
En las escaramuzas resultaron varias personas heridas, entre ellas tres personas del interior del país, una de ellas es una niña de 3 años. Los heridos, quienes presentaron contusiones se trasladaron hasta Medicina Legal en Cartagena para interponer las denuncias por agresión.
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