El padre Gilberto Hoyos Hoyos será recordado por decenas de católicos que formaron parte de los Cursillos de Cristiandad y de las Jornadas de Vida Cristiana, movimientos de la Iglesia Católica que él dirigió y cultivó durante su vida, y a través de los cuales inculcó a sus pupilos valores cristianos.
Nació en Manizales en 1932 y tenía 58 años de vida sacerdotal.
A Cartagena llegó en el año de 1966, donde echó raíces y dejó muchas enseñanzas de cómo un sacerdote dedica su vida a formar laicos.
El padre Hoyos, un sacerdote acucioso e incansable en sus buenos tiempos, fue capellán de la Escuela Naval de Cadetes, de la Fuerza Naval del Caribe y del Colegio La Salle.
En esta ciudad fue párroco de las iglesias San Esteban y Santísima Trinidad, constituyéndose esta última en su última iglesia. También fue sacerdote rector de la Catedral Santa Catalina de Alejandría, donde fue artífice del proceso de restauración a que fue sometido ese templo. Su gran desvelo fue el retablo mayor de ese de la Iglesia Católica en Cartagena, el cual finalmente fue intervenido por Restauradores Sin Fronteras, una ONG internacional que trajo a esta ciudad a sus mejores restauradores.
Sus exequias se celebrarán este jueves, a las 4 de la tarde, en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Bocagrande.
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