Ir al muelle “Mano Pelao” todas la tardes a pescar, a ver el atardecer, a jugar o a conquistar a alguna vecinita, es desde hace un par de semanas el plan favorito de los jóvenes y niños del pueblo de Barú.
Este muelle, que llevaba muchos años en mal estado, fue reconstruido gracias al empuje incansable del Consejo Comunitario del pueblo, que se propuso recuperar este espacio que no solo les facilita el acceso a Barú, sino que es epicentro de otras dinámicas tradicionales y culturales de la isla.
“Este muelle es tradición y cultura, y de cierta manera es ayudar al desarrollo. Usarlo es una tradición para baruleros y visitantes porque se evita la entrada al Caño del Ahorro, entonces para nosotros es un avance importante. La comunidad está muy contenta, dispuesta a cuidarlo y a usarlo de la mejor manera, además porque se ha convertido en una especie de parque”, indicó Leonar Vallecilla Molina, representante legal del Consejo Comunitario.
GESTIÓN DE BARÚ
La rehabilitación del muelle “Mano Pelao”, fue uno de los compromisos del Proyecto Playa Blanca - Barú Desarrollo Turístico, pero fueron los baruleros, en cabeza del Consejo Comunitario, los que gestionaron permisos, se encargaron de la contratación y supervisión de la obra.
Según explicó Santiago Uribe, gerente del proyecto, “nosotros solo los acompañamos en el proceso para verificar que todo se tramitara bien y poner la parte financiera, que fue alrededor de 45 millones de pesos”.
Sin embargo dejó claro, que los méritos reales son de los miembros del Consejo, quienes vieron una situación, y decidieron conseguir todo para que la solución fuera una realidad.
Milciades Pacheco De la Rosa es barulero, y fue el encargado de ejecutar esta obra. “El muelle se necesitaba porque entre el tiempo y la gente lo acabaron. Y es importante porque por ahí es que la gente puede entrar con facilidad”.
Según explicó Milciades, el renovado muelle “Mano Pelao”, tiene 33 metros de largo y 2,40 metros de ancho. “De largo hay 11 metros en concreto y 22 en madera de excelente calidad que garantiza que dure mucho tiempo”, detalló.
MUELLE PRINCIPAL
Los baruleros ya comenzaron a usar el muelle “Mano Pelao” para acortar camino, para coger lanchas hacia las Islas del Rosario o para recibir mercancía.
“Como Junta del Consejo y teniendo en cuenta que ese es uno de los muelles principales de la comunidad de Barú, decidimos que era importante rehabilitarlo y reutilizarlo porque a veces se llegaba aquí a la Ciénaga de “Mano Pelao” y no había dónde desembarcar. Además no queríamos perder el espacio, por eso tomamos la iniciativa de trabajar en pro de este muelle”, contó Dioris Pacheco, el presidente del Consejo Comunitario.
De la experiencia con este muelle, los baruleros aprendieron la importancia del mantenimiento y de cuidar los espacios construidos. “Eso se construyó hace muchos años, y con el tiempo se volvió nada, precisamente porque no caían en cuenta de la importancia del mantenimiento”, explicó Pacheco.
“QUE NOS SOLUCIONEN LO DE PLAYETAS"
Más que el agua, el gas o la luz, que también necesita Barú, los baruleros piden con desespero que se solucione la situación de Playetas, y que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) se fije en la importancia de dar la licencia para intervenir esta zona que está a punto de dejarlos incomunicados.
“Hoy tenemos el muelle y esa es una solución más para llegar por agua, pero para llegar por tierra nos seguimos quedando en Playetas y no sabemos hasta dónde podemos soportar esta situación”, explicó Víctor Fuentes, habitante de Barú.
Para él, al igual que para otros baruleros, el estado de Playetas se convierte en una piedra en el zapato para su desarrollo laboral. “Imagínese, qué proyecto nos va a poner una lancha para que lleguemos hasta allá. Y con Playetas así, pasar en buseta, en carro y ya hasta en moto es difícil porque se quedan varados”.
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