A una travesía es a lo que se someten los peatones y conductores que por estos días deben circular por la entrada de Bocagrande, en las avenidas del Malecón y San Martín, que son unos de los sectores más afectados por el mar de leva.
Los primeros deben cruzar la vía inundada y exponerse a ser bañado por las olas que golpean el andén y que se toman gran parte de la vía.
Y los conductores quedan atrapados en trancones que se forman por la misma razón: el rebose del mar y la deficiencia del sistema de drenajes.
En la mañana de ayer, por ejemplo, la congestión vehicular comenzaba en la avenida Santander, sentido Centro - Bocagrande , a la altura del monumento a Los Alcatraces. A los conductores les tomaba, al menos 40 minutos para llegar a la entrada de Bocagrande. El tráfico mejoró al mediodía.
De acuerdo con el Cuerpo de Salvavidas, ayer, que fue el tercer día de la restricción del baño de mar en las playas, fueron más intensos los efectos del mar de leva.
“No se ha expedido un decreto para el cierre de las playas pero continuamos con la restricción del baño de mar por seguridad de los bañistas, hasta que mejoren las condiciones”, explicó un vocero de los salvavidas, quien agregó que no se han presentando emergencias.
El Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) reportó que se registran olas de hasta tres metros de altura y vientos de 46 kilómetros por hora. La entidad explicó que el fenómeno se debe a un frente frío estacionario que se mantiene sobre el oeste del mar Caribe, que afecta al archipiélago de San Andrés y Providencia, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Riohacha. Se espera que este baje de intensidad en las próximas 24 horas.
En la ‘orillita’
A los visitantes de la playas de la ciudad no les quedó más que disfrutar del paisaje desde la arena o bañarse en la ‘orillita’ para evitar correr riesgos.
Para controlar el ingreso al mar hay presencia de alrededor de 45 personas, entre salvavidas, voluntarios de la Defensa Civil y personal de logística.
La administración distrital insistió en la responsabilidad de los bañistas de respetar las prohibiciones y seguir las recomendaciones.
“Es cierto que el Distrito tiene un deber, pero el ciudadano tiene otro, y no puede ser que pese a los esfuerzos de llevar este mensaje personalmente por todas las playas, a través de medios de comunicación y redes sociales, las personas insistan en cometer este tipo de imprudencias que pueden costarles la vida”, indicó esta semana Víctor Hugo Arango, director de Distriseguridad.
La zona insular también padece
Líderes de Tierrabomba, en la zona insular de Cartagena, indicaron que sus poblaciones también sufren los efectos del mar de leva, en especial en Punta Arena y Caño de Loro.
Señalaron que el fenómeno afecta el turismo y la pesca, principal actividad económica de los isleños, pero que además les preocupa que las condiciones adversas aumenten la erosión y afecten sus viviendas. También se conoció un video en el que se muestra como el mar deja sin vía a los transeúntes en Playetas (Barú), por lo que varios ciudadanos talan mangles para crear un camino. El sendero inundado es el único acceso para entrar o salir del corregimiento.
“Este mes se cumple un año desde que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) expidió la licencia ambiental para esta obra, que era el único impasse que tenía la administración para conseguir los recursos y que se pudiera ejecutar el proyecto. Hace tres meses tuvimos que hacer toda la geometría de la vía, que no estaba en el contrato y se la entregamos con todos los planos, costos y diseños al director de Valorización. Todo está listo para que se dispongan los recursos, pero no ha sido posible”, explicó en días pasados Efraín Amín, gerente del Consorcio Vial Isla de Barú, encargado de vía de Playetas.
Comentarios ()