La Personería Distrital demandó, ante el Tribunal Administrativo de Bolívar, el acuerdo número 51 de 1955 del Concejo Distrital de Cartagena, mediante el cual se le cedió a la Universidad de Cartagena el dominio del predio conocido como la “Canchita del barrio Manga”.
En la mencionada acción de nulidad se expresa que el acuerdo 51 cedió gratuitamente la titularidad de un lote de terreno destinado al uso público, predio que corresponde al denominado “H.L. Román” y el extinto Gimnasio Popular, ubicados en la isla de Manga.
Vale recordar que, desde años atrás, la llamada “Canchita de Manga” viene siendo objeto de polémicas entre la Universidad de Cartagena y la “Corporación Asociación de Vecinos del barrio Manga” (Asomanga).
Los dirigentes cívicos han reiterado que “la canchita se encuentra bajo dominio absoluto de la Universidad de Cartagena, excluyendo a la comunidad de Manga del goce y disfrute de este espacio, que históricamente nos ha pertenecido, siendo el barrio el gestor de la construcción de la infraestructura física y el mantenimiento durante 30 años”.
El establecimiento educativo sostiene que le pertenece, conforme a la escritura pública 0594, de julio 14 de 1967, y porque esos terrenos le fueron cedidos por el entonces Concejo Municipal de Cartagena, “para la cultura física de los estudiantes de la U.de C. y del público en general, de tal suerte que estas instalaciones no se circunscriben a la comunidad de Manga, como se ha pretendido señalar”.
Concejo contrarió
a la Constitución
Ahora, la Personería expuso ante al Tribunal Administrativo que la tradición, bajo cualquier título, de un bien de uso público se encuentra expresamente prohibida por el ordenamiento jurídico de la época en que se promulgó el Acuerdo Municipal número 51 de 1955.
Asimismo, expresó que el concepto de espacio público fue y sigue siendo reconocido por las constituciones (1886 y 1991) bajo el criterio de que éste no puede ser objeto de dominio privado y debe conservar las características de relativas a su uso, preservación, integridad e interés general en contraposición al interés particular.
“En definitiva afirma la demanda, el acuerdo distrital número 51 de 1955, es abiertamente contrario a la Constitución, las leyes reguladoras de este tipo de bienes y a los precedentes jurisprudenciales referentes a la materia”.
Por lo anterior, la Personería Distrital pretende que se declaren nulos el acuerdo en mención y los actos dispositivos adelantados, contenidos en la escritura identificada con el núme-ro 594 del 14 de julio de 1967, otorgada en la Notaría Tercera del Círculo Notarial de Cartagena de Indias.
Además, solicitó la suspensión provisional del acuerdo número 51 de 1955, mientras se tramita la presente demanda.
En otros apartes, el ente distrital anexó una función de advertencia de la Contraloría Distrital, mediante la cual se expone que el asunto debe resolverse jurídicamente, correspondiéndole a la Alcaldía Mayor de Cartagena cumplir y hacer cumplir la ley, respecto a velar por la integridad de los bienes de uso público, recomendación esta que en meses pasado ya había sido extendida a la Administración Distrital.
Habla la universidad
El rector de la Universidad de Cartagena, Germán Sierra Anaya, dijo que “lamentamos que la Personería, inspirada en motivaciones desconocidas, esté empeñada en actuar contra nosotros.
La Universidad es propietaria y poseedora de ese predio por transferencia de la Alcaldía, previa aprobación del Concejo, desde hace más de cuatro décadas.
En la cesión, se condicionó a que fuese un espacio abierto para el disfrute de toda la comunidad cartagenera, no sólo de la comunidad de Manga.
Eso, por supuesto, lo hemos cumplido. Además, con nuestras inversiones, hemos desarrollado un espacio seguro para los vecinos colindantes, libre de vicios y de negocios particulares.
Durante 40 años, nadie, ni la Alcaldía, ni la Personería, ni los miembros de Asomanga le prestaron atención a las canchas de Manga, hasta el 2010.
Hoy quieren convertir ese espacio en un negocio particular.
Ya la Universidad, en asocio con la Alcaldía, tiene un proyecto para transformar la cancha de Manga en un parque temático.
Frente a la actuación de la Personería, nosotros conminamos a la Personera para que explique si la misma determinación que muestra frente a la Universidad, se ha mostrado frente a espacios cedidos por el Distrito, como el Parque Flanagan, el campito de Bocagrande, el Parque de la Marina y algunos espacios insulares.
En este conflicto, la Personera ha actuado como juez y parte, defendiendo intereses particulares, y no los de la comunidad cartagenera y de la comunidad estudiantil de estratos bajos.”
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