En la casa de Adalgiza Silgado Pereira, gestora social de Escallón Villa, se amontonaron adultos, jóvenes y niños que llevaban disfraces y maquillajes coloridos, después de caminar varias cuadras del barrio en el Desfile Folclórico de la calle 11 de Noviembre.
La mujer, con un vestuario alusivo a la cultura africana, intentaba organizar a la multitud para repartir refrigerios al tiempo que contaba las actividades que programaron para celebrar la fundación de la calle y la independencia de Cartagena.
“Comenzamos a las 5 de la mañana con una alborada con los himnos de Colombia y Cartagena, y ofrecimos una serenata a la ciudad con la que le dijimos que despertara, que sus habitantes de Escallón Villa se sienten orgullosos de ella”.
Después de la alborada, hicieron un caminata de coches con los más pequeños del barrio y finalmente terminaron la mañana con el desfile que salió del colegio Soledad Román de Núñez, recorrió la calle Buenos Aires hasta llegar a la 11 de Noviembre.
“Este año la comunidad participó más, se pellizcó porque antes nos tocaba celebrar con comparsas de otros barrios. Los niños y los jóvenes fueron los más interesados en participar e hicieron sus propios disfraces.
“Pero - advirtió Adalgiza- las fiestas son más que el jolgorio porque esta celebración, que es de las más importantes en Colombia, está cargada de historia. Ojalá todos los habitantes, tanto cartageneros como no cartageneros le dieran la verdadera importancia que tienen, que sintieran, vivieran y se apropiaran de la tradición”.
La gestora cultural concluyó que es importante hacer una pedagogía de las fiestas tanto en las comunidades, como en los colegios y universidades con el fin de que los ciudadanos entiendan la celebración, las tradiciones y las raíces.
Remate con responsabilidad
José Escorcia, vecino de Escallón Villa hace 54 años, manifestó que la celebración de ayer fue satisfactoria porque les permitió demostrar que son una comunidad organizada capaz de festejar en paz.
“Esta celebración es pertinente para quitarnos esa mala fama que le han querido atribuir a nuestro barrio diciendo que es peligroso. Pudimos demostrar que podemos celebrar en orden”, dijo.
Añadió que tras el desfile, los vecinos continuarían el festejo en las terrazas de sus viviendas o algunos se iban para el Desfile de Independencia pero que todos tenían el compromiso de disfrutar con tranquilidad.
Otros residentes de este barrio manifestaron que, con el fin de hacer mejor la celebración de la calle 11 de Noviembre, año tras año han tomado algunas medidas como no permitir que toquen picós en el barrio, para evitar desmanes.
En otros barrios
El ambiente en otros barrios estuvo tranquilo antes de que se iniciara el Desfile de Independencia en el Centro, pero los retenes de ‘plata o agua’ fueron comunes en orices, Ceballos y Blas de Lezo. En algunos de ellos, personas mayores amenazaban a los conductores con objetos contundentes.
Los retenes y el uso de capuchones en las calles están prohibidos en Cartagena por el Decreto 1461 del 3 de noviembre, que incluye sanciones para los infractores.
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